Especial boxeadoras – La idea

a_ali_iEl boxeo libra un reñido combate en el que las mujeres luchan por reivindicar un lugar en este deporte a base de coraje, valentía y golpes de ‘crochet’ sin perder una pizca de su femineidad. (31/08/2009 – ideal.es)

«Sácame las uñas pintadas para que las vea mi abuela», le dice, coqueta, Irene Gordo al fotógrafo. Con estas palabras y con ese gesto tan femenino nadie diría que Irene es campeona de España y medalla de plata de la Unión Europea, y que cuando sube al ring va a por todas, con ganchos y directos, poniendo toda su energía para ser feliz con lo que hace. Para esta joven púgil subirse al ring «es la felicidad entera en sí: lo más grande».

Poco a poco se van superando los tópicos y el boxeo va dejando de ser «cosa de hombres». Las mujeres reivindican su lugar en la lona y lo hacen ya no sólo con palabras, sino a base de golpes, de esfuerzo, de valentía y de perseverancia. Sí, son mujeres, son jóvenes, son boxeadoras, pero sobre todo son luchadoras. Luchan dentro y fuera del ring. Estas chicas practican el boxeo por amor al arte, porque de ganarse la vida con ello, nada. Y que por sueños no quede: ellas lo intentarán. «No me gano la vida con esto, el problema está en que el boxeo femenino profesional en España es casi inexistente, nosotras estamos en la selección absoluta de boxeo femenino, pero, como no es deporte olímpico, no hay dinero para nosotras. Entrenamos en casa, nuestro seleccionador está en la suya, no cobramos ningún tipo de sueldo, nos llevan a los torneos que la federación humanamente puede, cogiendo un poquito de aquí, un poco de allí y un poquito de los chicos».

Saben cómo aprovechar las oportunidades: «La cosa está en que nosotras estamos trayendo también resultados; hemos ido cuatro boxeadoras al campeonato de la Unión Europea y hemos traído dos medallas de plata. Ha habido un seguimiento y se han conseguido medallas. El problema está en que traer una medalla de la Unión Europea que es algo muy importante, no ha servido para nada a nivel económico ni para mí ni para el equipo, porque, como no es deporte olímpico, no hay dinero. Es un poco la frustración, si esto no va para delante, si no hay apoyo, si no hay dinero para nosotras, llegará un punto en el que yo no puedo estar haciendo mis dos sesiones de entrenamiento para poder conseguir resultados porque me tendré que poner a trabajar».

De amor al arte no se come, eso está claro, pero la pasión es tan fuerte entre estas chicas que cuando bailan sobre la lona son capaces de olvidar estos «golpes» que resultan más duros que los que se dan entre las 16 cuerdas. Irene es consciente de ello, pero se resigna, no quiere rendirse ante su pasión, ante aquello que le hace feliz. «A día de hoy darlo todo por el boxeo tiene una única recompensa, que sólo tú ves, porque la gente no la ve: es una felicidad inmensa».

 

lali0819epa_792567cEl sueño olímpico

De momento, el organismo rector del boxeo femenino ha votado recientemente de manera unánime para proponer al Comité Olímpico Internacional su inclusión en la próxima cita olímpica en Londres 2012. Para Irene estar en Londres «sería un sueño y sería algo a nivel social y cultural muy importante. Lo importante es que se haga: el sueño de estar ahí es secundario». El boxeo es el único deporte olímpico que no tiene representación femenina. Para Marta, integrante del equipo nacional de boxeo femenino, estar en las Olimpiadas «es el sueño de todo deportista». Irene lo tiene claro: «nosotras estamos ahí. Hay muchas chicas dando la vida por esto; tenemos técnica, tenemos ganas, tenemos fuerza, coraje, tenemos todo para que se nos apoye».

Pero no todas las mujeres que practican boxeo lo hacen por el sueño de la profesionalidad. El boxeo se perfila como un deporte completo que purifica cuerpo y alma, y cada vez son más las mujeres que descubren en esta práctica un ejercicio completo, que no es sólo para hombres.

Leonor es dueña de un negocio de esteticismo, estilismo y belleza. Ella es un claro ejemplo de esas mujeres que no dejan al lado su feminidad y que practican este deporte como hobby y como una manera de desestresarse, de canalizar tensión «Yo me siento muy femenina. Una cosa no quita la otra. A mi familia le hace mucha gracia, les gusta, les choca pero luego se quedan así mirando y reconocen que se me ha quedado un cuerpo muy bonito y que soy muy atrevida». 
Patricia es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas y está preparando las oposiciones a policía. Lleva ya 5 años practicando, pero no se perfila como profesional. «Sólo lo practico de manera amistosa, yo luego me voy de copas, ese es el problema». Y es que, como nos dice Irene, no debemos engañarnos: «La preparación es muy dura, es dedicar tu vida a ello, es mucho sacrificio, mucho entrenamiento y cuidar mucho la dieta. En nuestro tiempo libre tenemos que descansar y no hay, salvo en casos excepcionales, tiempo para fiesta. El ocio de una boxeadora debe ser muy sano».
Una realidad

El boxeo femenino en España ha pasado de estar en el submundo del boxeo masculino cuando las chicas combatían a modo de ‘teloneras’, a estar de moda. La tensión se nota entre sus músculos. Las mujeres boxeadoras son ya una realidad, a pesar de los sufridos comienzos y del limitado apoyo económico. Parece además que los prejuicios de género están desapareciendo, y que las mujeres llegan incluso a entrenar con hombres: «Los chicos al principio, cuando te ven, se cortan mucho de darte y son muy cuidadosos, pero después ven que puedes hacerles daño», nos explica Patricia, que deja en claro que «todas tenemos un lado femenino, pero también tenemos otro lado agresivo. Somos mujeres pero también tenemos fuerza. Ya no es sólo fuerza física es también fuerza de voluntad y mental». A estas chicas no les asusta la sangre: «A mí no me asusta la sangre porque estoy acostumbrada, son inevitables los moratones y la sangre en la nariz, pero con un poquito de hielo o un poquito de maquillaje tiramos para adelante, que para eso somos coquetas y sabemos disimular los moraditos», explica Irene, que también es consciente de las ventajas que puede sacarle la mujer al boxeo. «El boxeo entre las mujeres es más técnico y más cerebral porque las mujeres somos más frías y además tenemos mayor sentido del ritmo, conseguimos hacerlo más bonito en menos tiempo».

Estas chicas luchan contra los tópicos, aunque también son conscientes de que la sombra del morbo planea sobre ellas: «Cuando los hombres van a ver a mujeres hay entendidos, pero también habrá el típico guarro que diga ¿vamos a ver a estas tías pegándose?», nos cuenta Patricia. Mención especial a Jackie Tonawanda, apodada «la mujer Alí» y, según los entendidos la mejor boxeadora de todos los tiempos. Murió hace apenas un mes y era tan amante del boxeo que luchó para que las mujeres boxeadoras tuvieran sus derechos y se les dejara pelear en el cuadrilátero. Que su lucha no quede en vano y que pronto el boxeo femenino sea incluido como deporte olímpico.

 

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