Contempopranea 2012: El festival de los grupos… ¿o de las amigas?

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Atención: Esta no es una crónica al uso. Si quieres saber como han sido todos y cada uno de los conciertos del festival Contempopranea 2012 tienes varios medios convencionales para consultar sus opiniones al respecto.

Atención: Esta no es una crónica al uso. Si quieres saber como han sido todos y cada uno de los conciertos del festival Contempopranea 2012 tienes varios medios convencionales para consultar sus opiniones al respecto. Pero Antonia no es un medio convencional, así que si lo que quieres es saber como se ha vivido este festival, que es lo que tiene de especial para que año tras año peregrinemos hasta él como si la vida nos fuera en ello y que lo convierte en uno de los eventos de la temporada veraniega, entonces este es tu sitio. Bienvenida a Alburquerque.

Llegamos a Alburquerque el jueves con el tiempo justo de localizar la casa y reunirnos con las amigas que llevaban allí desde el día anterior y habían podido disfrutar de un pequeño aperitivo en forma de sesión de Chicos Malos Jukebox y El Gallo Verde DJ’s en el mítico bar El Cómic. Saludos, besos, abrazos y presentación de las nuevas incorporaciones, llenar los vasos de gintonic y preparar lo que la noche nos deparaba. Y este es uno de los pilares básicos del concepto Contempop, la casa. Por supuesto que el festival cuenta con zona de acampada, pero se encuentra algo apartada de la zona de conciertos. Sin embargo el alquiler de una casa ofrece, además de las evidentes comodidades, la posibilidad de contar con un punto de reunión y organización además de una estupenda zona de botellón. Además siempre a escasos minutos de la zona de conciertos, lo que te permite volver a por una copa de emergencia cuando te da el mogwai y de paso lucir algo de palmito y encontrarte con los conocidos asiduos año tras año.

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Al contrario que en la edición pasada la mítica fiesta de bienvenida se celebró en el recinto del festival, rebautizada como ‘Parrillada Pop’ (y con parrillada se referían a un trozo de pan seco y un pedazo de panceta previa marca como al ganado para evitar repetidores) y contando con un mayor número de actuaciones. A pesar de restar algo de gracia al hecho de poder liarla parda en medio de la plaza del pueblo, esto contribuyó a generar la sensación de que el festival duraba 3 días, equiparándose así a otros muchos festivales celebrados a lo largo de la geografía española.

En esta primera jornada se pudo disfrutar de los conciertos de La Cena (grupo revelación nacional de este año), Cosmen Adelaida, Rusos Blancos, Cooper y Ellos. He de reconocer que entre el retraso en la llegada, los abrazos, los minis y la correspondiente recogida de acreditaciones y pulseras llegamos al pie del escenario acompañados de los primeros compases de la actuación del duo formado por Guille Mostaza y Santi Capote. Y que concierto señores. Parece difícil, pero Ellos cada vez nos gustan más, con un Guille que se come el escenario y que mantiene en todo momento los gestos y las formas de toda una estrella de rock. Como cabía esperar el repertorio estuvo marcado por los temas de su último disco ‘Cardiopatía Severa’ acompañados de varios éxitos. Un concierto que no decepcionó en absoluto y que dio paso a la excelente sesión de ManPop, que puso fin al primer día de festival.

O eso cree mucha gente, porque cuando el recinto cierra, el otro Contempopranea comienza. Llega la locura after. A mi perdonadme, pero ¿dónde mas puedes acabar a las 8 de la mañana como Las Grecas, rodeado de amigos (los viejos y los nuevos) escuchando buena música y con cervezas a un euro? Aquí es donde nacen la mayoría de anécdotas y TODOS los cotilleos que luego vas a pasar comentando con las amigas el resto de festival (y seguramente 2 o 3 semanas después). Es este ambiente de hermandad y despiporre el que diferencia a este festival del resto. Nunca he sentido nada más parecido a ‘La Fuerza’ de la que nos habla Kokoshca en su canción. El Castillo es esa luz de neón que nos atrae, ese sitio mágico en el que entras y no sabes si saldrás enamorada, con un sujetador en la cabeza o desalojada de un manguerazo en mitad de una guerra.

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Así, tras una mañana memorable, unos mejor que otros encaramos el segundo día de festival. Los encargados de inaugurar la jornada fueron los albaceteños de Asustadizo, que si el año pasado ya nos dejaron gratamente sorprendidos con su CD/frisbie, este año definitivamente “han abierto el melón” con su fantástico trabajo Nutrición Animal. Pop bailable y desenfadado altamente recomendable. Tras ellos Klaus & Kinski, Maga y Niños Mutantes hicieron disfrutar con sus conciertos al, por desgracia, escaso publico asistente en este primer día oficial (-Tía, aquí no hay nadie. -Será que es viernes.). Después llegó otra novedad de este año, para dar tiempo a los cabeza de cartel a preparar su equipo se decidió incluir un pequeña sesión para mantener animado al público. Y vaya si lo consiguieron. Los encargados de esta primera mini-sesión fueron los irreverentes Chicos Malos Jukebox, que saltaron al escenario ataviados con sendos disfraces de mono y consiguieron mantener a la gente a tope a la espera del gran concierto de la noche.

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De este modo llegó el momento de sobrevolar ‘La Polinesia Meridional’. Guille Milkyway desembarcó con todo el equipo empleado en los conciertos regulares de su gira (salvo un par de pantallas que decidieron ponerse en huelga) y a pesar de contar con un repertorio reducido para la ocasión y algún que otro fallo técnico nos permitió a todos disfrutar del característico (y efervescente) sonido de La Casa Azul. Un concierto que estuvo a la altura de lo esperado y que nos permitió darlo todo (¿existe otra forma de ver un concierto de La Casa Azul?) durante algo más de una hora. Tras él, El Gallo Verde DJ’s amenizó el tiempo de espera mientras se desmontaba el escenario y dejó al publico con el humor justo para disfrutar de los vizcaínos We Are Standard. Tal y como esperábamos nos obsequiaron con un concierto cañero y gamberro como solo ellos saben hacer y donde presentaron a los asistentes los hitazos de su ultimo trabajo Great State.

Por último Reina Republicana y Chinese Christmas Cards se encargaron de cerrar la jornada de conciertos del viernes y dar paso a la sesión con mayúsculas de Chicos Malos. Tal y como nos tienen acostumbrados no faltaron los bailes y el eclecticismo extremo (hasta rozar el absurdo) que te lleva de Toro a las Spice Girls antes de que seas consciente de lo que ha pasado. La sesión acabó al amanecer y por todo lo alto con una invasión de escenario con coreografía del Saturday Night y pelea de bolsos incluida.

De nuevo la fuerza nos lleva a El Castillo y de nuevo la magia de Alburquerque fluye convirtiendo la mañana del sábado en otro gran bucle infinito de historias, histerias y risas que dejan el tiempo justo para echar un sueñecito y dirigirse a la piscina municipal. Porque si la cercanía y comodidad de las casas es una de las patas y el desfase de los after es otra, la tercera pata donde se apoya uno de los festivales españoles con mas solera sería las maravillosas instalaciones de la piscina. Un edén ideal para refugiarse de las infernales temperaturas que reinan por estas fechas en Extremadura y que sirve de refugio a los pobres acampados que son incapaces de continuar en la tienda a partir de las 10. Como si de nuestro cementerio de elefantes se tratara allí fuimos a morir, a elegir color, a descubrir el gazpacho con vodka y en definitiva a pasar la tarde entre risas, baños y partidas de Twister.

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Precisamente debido a esta muerte en vida he de reconocer que un servidor llegó al recinto el ultimo día al son de la tonadilla del festival que anunciaba que el próximo grupo era Amaral (antes se pudo disfrutar de los directos de Ruidoblanco, Odio París, Sr. Chinarro y La Habitación Roja). Sin lugar a dudas este era el concierto que más polémica ha suscitado ya que gran parte del publico fiel al Contempop lo considera fuera de la escena indie nacional y por lo tanto poco apropiado para este festival. Sin embargo este mismo concierto arrastró a una gran cantidad de público fan de los alrededores que si bien no pintaban mucho en el ambiente festivalero (os aseguramos que la ladera del Castillo de la Luna no es el lugar ideal para ir con taconazo y luciendo modelito) si que contribuyeron a maquillar la escasa asistencia, un mal endémico que el Contempopránea lleva arrastrando en los últimos años. Y le pese a quien le pese hay que reconocer que fue un señor concierto. La voz de Eva brilla con luz propia en el panorama de voces femeninas nacionales y así se demostró en el Paseo de las Laderas donde Amaral ofreció el concierto con el sonido mas claro y potente de todo el festival. Llegaron dispuestos a arrasar y a demostrar que merecían estar en ese escenario como el que más y lo hicieron con un repertorio en el que huyeron de grandes éxitos, salvo las excepciones de Revolución y El Universo Sobre Mí, y se dedicaron a desgranar los temas de su último álbum Hacia Lo Salvaje. En pocas palabras, un señor directo.

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Tras ellos el recinto recupero su aforo habitual (-Tía, aquí no hay nadie. -Ya, es que ha terminado Amaral.) en estos días y llegaron las distorsiones y la electrónica de Dorian, el rock enérgico de Sidonie y como broche de oro la actuación en casa de los extremeños The Wish. La sesión de cierre del festival corrió a cargo del Javi Retrovisor y para los que aún guardaban algo de energía El Castillo ofreció la última sesión de DJ Contractura.

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Así terminó una edición mas del Contempopranea. Tras muchas amenazas y según las ultimas noticias muy posiblemente haya sido la última celebrada en Alburquerque. Tras 17 años dando guerra parece que a uno de los veteranos de los festivales nacionales le ha llegado el turno de convertirse o morir. La escasa asistencia de publico en las últimas ediciones era una señal clara de que algo fallaba. El elevado coste del abono comparado con otros festivales, el prohibitivo precio solicitado por los alojamientos, la falta de infraestructuras y comunicaciones o puede que incluso la desgana (detalles como que este año la piscina abriera a las 12, dos horas más tarde que lo habitual en otras ediciones dejan entrever que desde el propio Alburquerque tampoco se han puesto los medios para conseguir atraer a mas gente) han forzado la necesidad de un cambio que, si bien puede contribuir al crecimiento del Contempop como festival, también puede acarrear la desaparición de esa chispa que lo ha mantenido como una fecha especial durante todos estos años. Solo el futuro puede decir que pasará con la siguiente edición, como fan absoluto del Contempopranea solo puedo desear que no desaparezca LA FUERZA.

 

Iván Aparicio | FOTOS: Toni Delong