GASTROBLOGS
Siempre es un alivio encontrar un blog de cocina en el que el autor, en vez de inventarse un rimbombante nombre tipo «El Mago de la Vitro», firma sus platos con su propio nombre. Eso te da una idea de lo seguro que está de que sus recetas y consejos son acertados: no tiene miedo a que algún fan le parta la cara por haber seguido una receta y no haya salido todo lo bien que se esperaba.