Hace ya algunos años cuando me contaban en la barra de un bar que iban a crear un festival para la industria orientado a los músicos y el público especializado no me podía imaginar que ese festival fuera posible, que ese concepto llegara a buen puerto y me equivocaba. Desde hace ya 4 años se viene celebrando el que para la gente que vive y disfruta la música es uno de los paraíso terrenales, el Monkey Week!.
Me había perdido con todo el dolor de mi corazón las primeras ediciones de este maravilloso evento donde venían a tocar los grupos más variopintos y raros del planeta. No iba a dejar que esta vez se me escapara el tren. Como responsable de música y como manager interina de uno de los grupos seleccionados para esta edición cogí mi cámara y me planté en el Puerto de Santa María.
Para los que no sepan qué tipo de localidad es el Puerto os diré que es el sitio donde imagináis estar en una terracita cañita en mano comiendo el mejor pescaíto del mundo y con un clima tan genial que no requiere ni crema solar ni rebeca. Y si a este paisaje le sumas que no paras de escuchar música por todas partes y de cruzarte con artistas de todo el mundo, no puedes pedirle más a la vida.
Open Night
Después de unas horas de viaje en la furgo de La Inesperada Sol Dual que me acogieron como una más, llegamos al apartamento y corriendo nos fuimos a los conciertos de bienvenida que organizaron los del festival en la sala Mucho Teatro y que fueron elegidos por los miembros de Pony Bravo. El ansia podía con la paciencia a la hora de recoger acreditaciones y pulseras, esas que te dan el status de «miembro de todo aquello». ¡Estás dentro!.
La sala Mucho Teatro es como su nombre indica un local con estilo de teatro a la antigua usanza: columnas, platea VIP en la zona superior, escenario amplio… El problema de aquel sitio fueron esas enormes array mirando al suelo de mármol que hacían reverberar toda la sala haciendo que no todos los grupos se escucharan como tenían que escucharse. ¿Problema o reto?, fue un reto para los técnicos que tuvieron que sacar todas sus armas para hacer que sus bandas sonaran bien y eso, fue una demostración de virtuosismo que algunos vieron recompensados con merecidas felicitaciones.
Miradas, saludos, presentaciones, quedadas para los conciertos venideros… Llegamos con tiempo de ver un poco del concierto de Lisabö. Contundentes en directo SI, indispensables para entender la evolución de la música actual como he leído por ahí, NO. Curiosos de ver pero no me matan. Será que cuando escuchas tanta música necesitas algo realmente diferente para que llame tu atención. Y este fin de semana me iba a dar la razón.
Salimos al recreo, es decir, a la calle a fumar mientras empezaba el concierto de Za!. Tenía mucha curiosidad por ver a los de Barcelona, me habían dicho que no me los podía perder, que me iban a impresionar y joder si lo hicieron. Al principio parecía que hacían ruido sin sentido pero luego todo encajaba en su sitio. Rock, free jazz, noise, improvisación de estos esquizofrénicos apaches que nos dejaron a todos con la boca abierta. Inolvidable la intervención del baterista tocando con sus baquetas en el suelo bailando entre el público!
Después del huracán llegó ‘La Rave de Dios’ será porque me gustan mucho pero la actuación de Pony Bravo no estuvo a la altura de sus grandes momentos. Eran la niña bonita, no tenían necesidad de demostrar nada y el sonido fue un horror. El próximo año espero que le den la oportunidad a Fiera.
Por unos problemas técnicos los últimos en actuar fueron los chicos de Gipsy Aliens. Trío gaditano que nos dejaron a todos muertos en la bañera. No sé si fue porque era la última actuación del batería con la formación o porque son muy jóvenes pero tocaron bien y tocaron fuerte. Viscerales, atrevidos y rotundos, no perderemos la pista a estos chicos.
Nos fuimos a descansar que el fin de semana prometía…
Viernes
Acudimos casi en masa por la mañana al Teatro Pedro Muñoz Seca donde discográficas, editoriales y empresas musicales varias habían montado sus stands. Tarjetas de visita, presentaciones, conciertos… todo era un ir y venir constante que apenas te dejaba tiempo a digerir y a organizar tu itinerario. Después de muchos paseos pude asistir a la presentación del nuevo disco de las Prin’ La La. El disco es una joya que no te cansas de escuchar, la puesta en escena y el directo un desastre, por lo menos en esta ocasión. Se notaba que no había feeling ni horas de ensayo para defender este proyecto tan original. Esperamos que la próxima vez puedan sacar todo el potencial del que hacen gala en la grabación.
Tras la decepción llegó la sorpresa con el micro abierto que había en la plata de arriba del teatro. El cantante de los D. Donnier & His Bones, el bajista y el baterista de La Inesperada Sol Dual nos regalaron unas improvisaciones maravillosas que sonaban por todo el recinto y que hicieron acudir a más de uno buscando en la guía de superviviencia del festival el nombre de la formación que estaba animando el cotarro.
He de decir que el que los stands estuvieran en un recinto apartado no animaba a la gente a quedarse por allí, el ambiente estaba en las calles y los asistentes reusaban todo lo que podían de meterse en un recinto cerrado que los obligaba a perderse el ambientazo que a todas horas se podía disfrutar por todo el centro del Puerto. Quizás el sitio donde hacer negocios y conocer gente estuviera en la plaza Alfonso X, un lugar por donde todo el mundo pasa y donde festivaleros y porteños disfrutaban de la música en directo al aire libre. Allí el viernes pude disfrutar de Freddie & The Filos, rock&roll clásico bailable, con un frontmen con poderío que movía la pelvis como nadie y que puso a bailar hasta a los más pequeños. Un poco más tarde en la misma plaza estuve bailando un rato con La Suite Bizarre, unos ‘Toni Manero’ que se hicieron con la noche. Era el sitio, la hora y el público adecuado.
Decidí pasarme por la pequeña sala Scala Lounge que nos sorprendió por su sonido, quizás fuera la sala que mejor sonaba de todo el festival. Allí conocimos en directo el trabajo de BTheFake que nos gustó mucho a los presentes. Conjugando hip-hop y rock indie a medio camino entre la oscuridad y la fiesta nos metió en su bolsillo. Y sin moverme del sitio pude disfrutar del psycobilly de los elegantes The Boo Devils, del pop-techno-glam de los bilbaínos Split 77 y los absolutamente increíbles X-Wife unos portugueses a la altura de Arctic Monkeys que nos sorprendieron tanto por su buen sonido como por lo bailables que eran sus canciones.
Paseíto hasta la Milwaukee para ver el directo de los cordobeses D. Donnier & His Bones. FIESTA garantizada con estos chicos al ritmo de congas, guitarras, bajo y una voz principal como pocas. Rock&roll, blues, latin jazz y ‘todo lo que esté hecho con el corazón y con cojones’ como declaró su líder.
Y la noche no podía tener mejor broche que el concierto de Lêdatres en la Mucho Teatro. Estrenando las canciones que contendrá su tercer trabajo la banda sonó como tiene que sonar la música de tus sueños. Oníricas y contundentes a la vez, las canciones de esta banda siempre me han parecido que van un paso más allá de lo que se esté haciendo en este momento. No es una banda que reinvente algo, es una banda que CREA lo que no existe pero que desde que lo escuchas ya no puedes vivir sin ello. Un BRAVO también al trabajo que en este directo hizo el técnico de la banda.
A dormir!!!
Sábado
Como dije al principio, además e como cronista de Antonia tenía la función de manager interina de La Inesperada Sol Dual que presentaba su trabajo en este festival y teníamos mucho que preparar para la ocasión. Estuve toda la mañana de acá para allá preparando y montando con ellos su show. Esto conllevaba montar y desmontar más de 20 televisores, pantallas, antena, instrumentos, vestuario, atrezzo… todo tenía que estar perfecto para la ocasión. Llevábamos todo el fin de semana invitando a todo aquel que se acercaba y nada podía fallar…
Me dio tiempo de acercarme a escuchar en la plaza Alfonso X a los chicos de Nice Weather For Ducks, unos portugueses que se convirtieron en nuestros ángeles al ayudarnos a a cargar, descargar, montar y desmontar todo el tinglado de LISD. No voy a extenderme en halagos a la música que hacen porque podéis leer la entrada que sobre ellos he hecho en este mismo número AQUI!. Y los mismo con los chicos que actuaban después, los Dirty Socks!.
Llegó la hora de la actuación tan esperada por la expedición cordobesa. A las 20:20h del sábado tuvo su estreno el show de La Inesperada Sol Dual. ES-PEC-TA-CU-LAR!!!. Sol, Inesperada, Ramos y Lämpara dieron buena cuenta de lo que tiene que ser la puesta en escena de un buen directo. Visuales, punk, electro, glam y la gente tirada en el suelo y saltando poseídos por el ritmo de estas Beastie Girls. No puedo compararlos con nada que haya visto antes, son INCLASIFICABLES.
Después de cargar y soltar la furgoneta pudimos disfrutar de una gran cena con los Nice Weather For Ducks y su maravilloso manager y ahora amigo, Hugo Ferreira. Pasamos por la actuación de Xoel López que nos soprendió por el acompañamiento del armonicista Scott Patricium, componente de D. Donnier & His Bones. No me equivoco si os afirmo que se está convirtiendo en uno de los mejores del mundo!.
Estaba ya bastante agotada y sólo me quedaban fuerzas para ir a ver a Pájaro en Mucho Teatro. ¿Qué queréis que os diga de este concierto si me parece uno de los mejores discos del año?. Rocksurfcofradecanalla, así lo defino yo. Instrumentos impecablemente ejecutados y un Andrés Herrera que es Dios!
Y cuando creía que todo había acabado me voy a tomar una cañita por ahí me topo con el concierto de Modulok en la Super 8. Madredelamorhermoso!!! No sé de dónde saqué fuerzas pero juro por Dior que no pude parar de bailar. Beats pegadizos con rollo funk que nos levantó el ánimo a más de uno y de una. Buen sabor de boca para el final de esta maravillosa experiencia que pienso repetir.