El otro día me tocó discutir con mis queridos hermanos y con mi señor padre sobre la supuesta superficialidad de las mujeres en cuanto a nuestro rasero zapatístico.
Sí amigos… ni el culo, ni el paquete (mitos)….LOS PIES!! Me explico. El 95% de las mujeres responden a este acto casi reflejo de mirar a un hombre a los pies, acto seguido después de mirarle la cara, si no antes… Desde mis amigas hasta mi madre, como confesó el otro día en la sobremesa para estupor de su señor esposo, mi padre; y no se trata de que seamos unas brujas, es simple selección natural al igual que ellos nos calibran por nuestro culo o nuestras tetas, según el gusto de cada uno. (Esto es así también: los tíos son de tetas o de culo. Pero de esto hablaré otro día). Parece mentira que con los ríos de tinta que se han escrito a propósito del fetichismo femenino por el calzado, los hombres no se hayan dado cuenta que el suyo también actúa como catalizador para llevarse a una mujer a la cama.
Si un tío lleva unos zapatos muy chungos (y con muy chungos quiero decir todo ese tipo de zapato anodino con aire pseudo deportivo de suela de goma y horma cuadrada con o sin cordones, dependiendo del grado de vagancia del sujeto, que proliferan por la sección de calzado de El Corte Inglés. Sabéis a lo que me refiero, verdad?) denota para mí una de estas 3 cosas: a) No le interesa en absoluto la moda; b) Le interesa, pero tiene un gusto pésimo; c) se los regaló su mamá y es tan calzonazos que no tiene cojones de decirle a su progenitora que no le gustan. En cualquiera de los 3 casos, NO GRACIAS. Desde aquí hago un llamamiento a los compradores del calzado masculino de estos, nuestros grandes almacenes, para que fomenten las relaciones emocionales/sexuales de los españoles haciendo una mejor selección. Vosotros seréis en parte responsables de la extinción o no de la raza humana. Dios de mi vida! Mis pobres ojitos lloraban de puritita fealdad implorando que los sacaran de allí (de la planta de calzado no de mis cuencas, se entiende).
No obstante, las palabras de mi padre me hicieron reflexionar sobre si este rasero sería demasiado duro y si nos perderíamos conocer a grandes hombres (si es que quedan) por un aparente insignificante detalle. A priori en los tiempos que corren no están las cosas para ponerse tan exquisita, si tenemos en cuenta estos datos que ahora expongo de mi propia cosecha, y a los que he llegado tras arduas tardes de cañas de investigación: cada vez que entro en un bar me encuentro con 80% tías, 15% gays y 5% de tíos, la mitad de los cuales van acompañados. Estos datos nos dejan con un 2´5% de hombres solteros heteros por bar malasañero. Qué horror!!
Entonces en nuestra infinita benevolencia (y necesidad, para qué negarlo) y en un alarde de profundidad y de eso tan bonito de “la belleza está en el interior”, empezamos a pasar por alto esos “detallitos”: calzado feo como pegarle a un padre, que no sea Brad Pitt, que no sea Einstein, y que no te ponga como una perra en celo cuando se te acerca en plan seductor con los calcetines puestos (os juro que me ha pasado). Y UNA MIERDA! Seguro que al final te sorprenderán con un bonito maltrato psicológico, un eterno “tirar la piedra y esconder la mano” o una estupenda novia en Pernambuco. Acaso ellos valoran que NO tengas una 110 de pecho, el culo de Jennifer López , no seas Lucía Lapiedra , y que POR ENCIMA DE TODO tengas mucha personalidad y un gran curro? NO. Ante tal derroche de feminismo, una gran parte se siente amenazada y sigue prefiriendo a la rubia tonta, abnegada esposa y madre (con perdón de estos colectivos…). Obviamente estoy generalizando, pero os digo que de esto hay bastante más de lo que muchos están dispuestos a admitir en pleno S.XXI. Siento ser tan dura, pero hablo desde el conocimiento que dan años de salir y vivir rodeada de tíos y de lo que mis castos oídos han tenido que oír de sus boquitas (…y por supuesto desde el más profundo rencor hacia una lista, tan larga como estúpida, de amantes y amores).
El panorama macho va de mal en peor, amigas. De hecho creo que estamos abocados, si no a la extinción de la raza humana, sí a un más que probable control natural de la natalidad completamente darwiniano. En un mundo en el que hay 1 hombre por cada 7 mujeres, la mitad son gays y la otra mitad, o están casados o tienen tara (o sea que son gilipollas), que podemos esperar?
Con razón cuando encuentras uno “libre” se puede permitir el lujo de seleccionarte como a ganado y de torearte a su antojo. En este sentido, normal también que estemos dispuestas a compartirles. Demencial! … por simple aburrimiento y/o necesidad, pero a los hechos me remito. Quizás llegados a este punto deberíamos considerara la poligamia como una posibilidad. Siempre he pensado que el individuo no debe de dejar de hacer cosas que le hagan crecer como persona por una fidelidad obligada. Acaso no son cuernos los que son sólo de pensamiento, palabra o chat? (…y yo de esto sé un rato).
Por lo visto en época de crisis HAY QUÉ EMPRENDER así que, como la revirginización no la contemplamos, traslademos este concepto también al SEXO/AMOR ahora que se acerca San Vallantines, patrón de los alcoholicos por desamor.
Dejad a un lado la abstinencia y el desenamoramiento más feroz y en un acto de valentía y estadísticas aparte, poneros las pinturas de guerra y poned también una vela a San Antonio cada vez que salgáis a divertiros (con “divertiros ” quiero decir CAZAR). Esperad que se alineen los astros y tal vez vuestras plegarias y rituales se puedan materializar en un amigo, un primo o un compañero del cuñado de la prima de esa gran amiga de Soria. Nunca se sabe dónde puede saltar la liebre, oiga!! … y que te quiten lo bailao en la pista, donde los pies ni se ven. Al día siguiente si te levantas en casa ajena semidesnuda y te tropiezas con el último modelo de Pikolinos, o con unos Crocs (Dior no lo quiera) tienes 2 opciones: correr y no mirar atrás aunque no te de tiempo ni a ponerte las bragas (SÍ, algún día os lo contaré…), o en un acto de (muy) buena fe y teniendo en cuenta lo majete que es el mozo y la tórrida noche que acabas de pasar a su lado (y cómo está el percal para que negarlo), hacer una pila funeraria con su mueble zapatero al completo en la noche de San Juan. No se puede cambiar a un hombre (esto tatuároslo en la frente, queridas), pero nadie ha dicho nada de sus zapatos, no?
La 13 Catorce
Como la Esperanza es lo único que se pierde y nos va a tocar darle mucho a la Botella (vengaaaa….festival del humor madrileño!), os propongo una ruta alternativa de ligoteo y seducción para encontrar ese 0,000…% de tío guay que os corresponde por derecho y por ser ciudadanas de éste, nuestro extinguible mundo. Brico-consejo: armaros de mucha paciencia y de mucho Espidifén (luego no digáis que no os lo advertí….). El hígado se os quedará para hacer foi, pero lo mismo tropezáis con una “buena presa “y en el peor de los casos con un buen polvo. Así mismo os pido por favor, que no esquilméis estos pequeños caladeros de macho ibérico que nos quedan, o me veré obligada a poner el cartel de COTO PRIVADO DE CAZA.
RUTA: Naif, Santa María, El Fabuloso, Jose Alfredo, Tupperware, Sideral, Stereopop, Honkey Tonk, Rock & Roll Radio (RRR), Siroco.