Celia Molina: Mujer Emprendedora

En este mes de la mujer trabajadora en Antonia, nos encontramos en Le Garage Lumiere con Celia de Molina, una emprendedora actriz que se hizo a sí misma, convirtiéndose en una fabulosa empresaria y que ha demostrado al difícil mundo de las artes escénicas que ser mujer trabajadora va mucho más allá del escenario y de los sueños. Granadina y con sangre jiennense en las venas (con lo cual servidor ya estaba conquistado desde el primer momento), Celia nos recibe con las puertas abiertas en este espacio de las artes que nos envuelve y donde respiramos hogar como en nuestra propia casa.

antoniamagazine-teatros-garagelumiere-01

Cuéntanos, ¿cómo una actriz llega y monta todo esto?
Pues porque una actriz tiene muchos sueños que quiere cumplir, y este era uno de ellos. Yo quería un lugar donde se pudiera crear, donde estuvieran presentes las vanguardias artísticas en todas sus disciplinas y donde también pudiéramos llevar a cabo nuestras propias producciones y actuar, porque ante todo soy actriz (ríe). Entro en este proyecto con Miguel Quero que es director de cine y con Carlos Rico, que es dramaturgo y director de teatro. Hemos llegado hasta aquí con mucho esfuerzo, dedicación y sobre todo muchísima pasión, que es lo mas importante. Eso es lo que me hace sentir mujer trabajadora, emprendedora y artista.

¿Vives un momento bueno ahora mismo?
Si, muy bueno. Ante todo un momento de superación personal. Tengo 28 años y de ellos 3 en Madrid. El proyecto lleva apenas un año y la verdad es que ahora cierro los ojos y pienso: ¡cuantas cosas he hecho en tan poco tiempo!. Esta es una etapa dorada en la que siento una satisfacción enorme, fruto del trabajo y el esfuerzo. Todo ha partido de cero; teníamos una idea que estuvimos desarrollando durante meses hasta que finalmente presentamos un libreto a Emprendedores de Madrid, donde encontramos ayuda para la financiación, un interés muy bajo ante la ausencia de subvenciones. Fuimos muy ambiciosos con el proyecto porque creemos que las cosas han de hacerse bien y finalmente terminamos con un espacio de 300m2 con tantas cosas, donde se respira buena energía. Si es verdad que sabemos los riesgos que conlleva este proyecto, pero estoy convencida que esto va a bien. Además confío mucho en el espacio ya que la caja escénica es blanca y eso nos sitúa en otro lugar.

¿Por qué es blanca?
Pues porque queríamos precisamente que hubiera una interdisciplinariedad; que se pudiera hacer tanto audiovisual, cine, proyecciones, teatro, danza, performance, exposiciones… El negro se encasilla más en el teatro y yo quería algo más. Nosotros queremos algo más, incluso clases de teatro y exposiciones de libros. Ahora nos hemos metido en producción ya que el espacio nos lo permite

¿Crees que una mujer emprendedora como tú encuentra un hándicap no sólo en el sexo sino también en la edad, en un sector tan puñetero como éste y tan dirigido por hombres?
Pues de hecho si. Va con mala leche la pregunta (Ríe). Ser mujer todavía conlleva mucho trabajo por delante. No está todo hecho y yo noto que ser mujer y ser joven da un acto paternalista por parte de gente, que no siempre llevo bien. Soy una mujer de 28 años que trabaja lucha y cuida lo que tiene. No todo el mundo te trata de igual a igual o entiende en qué posición estás; no es nada fácil. De hecho, encuentro diferencias entre los mismos compañeros de profesión, yo lo noto. Pero es un reto y a mí personalmente me molesta pero me da actitud; no estoy dispuesta a muchas cosas y voy a las claras y de frente. La lucha de la mujer es muy importante llevarla desde una misma, ya que partiendo de una misma la mujer podrá encontrar su sitio y se hará ganar el respeto que se merece

¿Te ves a ti misma el día de mañana llevando esta sala o crees que hay algo más? ¿Te ves dando el salto a la producción a gran escala?
Si, ¿por qué no?. De hecho me encantaría llevar a Garage Lumiere a Nueva York y montar allí una sala. Por soñar que no quede y la producción es lo que mueve todo. Me gustaría que produjésemos siempre nuestras propias cosas y llevarlas por todo el mundo. Bueno ahora estoy metida en otro proyecto sólo de mujeres con Paloma Pedrero, Raquel Mesa, Marta Larralde y estamos en búsqueda de otra actriSomos todo mujeres y vamos a hacer una obra de mujeres. Porque nosotras lo valemos

¿Por qué hay tan poca producción de mujeres?
Creo que este tipo de producciones son necesarias. El teatro es mensaje y este mensaje sigue siendo necesario. Siempre ha habido mucho hombre y mucho autor, como en la moda. Las mujeres tenemos algo que expresar y algo que decir, y eso tiene que interesar a la sociedad. Cuando hay un equipo de mujeres creo que el resultado es maravillosamente femenino, y no solo porque yo lo diga, sino por la reacción del público. Creo que hay que dar un impulso a la creación femenina y al arte femenino que está muy mal interpretado y muy mal considerado en algunos aspectos. Lo ideal sería llegar a un punto en la sociedad en el que no tuvieran que existir ayudas para la mujer ya que la igualdad estaría normalizada y no tendríamos que vivir con lo que ahora se conoce comúnmente como discriminación positiva y este tipo de cosas.

¿Cómo cambiarías tu todo eso?
Yo no puedo cambiar el mundo pero si puedo aportar mi grano de arena con mi arte y puedo estar con gente que use el mismo lenguaje y podamos debatir. Creo que desde mi posición y mi trabajo puedo lograr llegar a un público. “El color de Agosto”, que es el proyecto de mujeres que tengo entre manos, ya es un paso que hay que apoyar y que parte de una misma para cambiar esa pequeña parte del mundo que está al alcance de mi mano.

Para terminar Celia, ¿Cómo animarías tú a la mujer para seguir tus pasos como mujer trabajadora? ¿Cuál es el secreto de esa actitud?
Yo animo simplemente creyendo que los sueños, aunque suene muy americano, se pueden conseguir y no desde una falacia. Los sueños se consiguen trabajando, con dedicación y con mucha pasión. Si una quiere algo, de verdad que el truco está en hacerlo simplemente; no hay que desear nada ni pensar tanto en las cosas, hay que actuar. Y se puede conseguir, lo podemos conseguir todas

Ha sido un inmenso placer
El placer ha sido mío

Zäpp Amezcua