Es bien cierto que para que haya un yin tiene que haber también un yang, porque estoy segura de que mientras se planeaba el esperpento evento bodil al que acudí hace una semana en Londres, se estaba planeando otro evento magnífico y romántico en París (por poner un ejemplo). No es menos cierto, que la vida es ciclica y que si la moda de los 80 vuelve en el 2011, las bodas de 1980 se casi repiten en 2012, puede que cambien, de hecho han cambiado, los protagonistas, pero el resto es una pesadilla de dejavu.
Me explico. Cuando la que aquí escribe tenía 13 años -si las matemáticas no fallan, hace 7 cof cof…- fui nombrada Dama de Horror Honor en la boda de mi tía que se casaba en Inglaterra. El traje os lo podeis imaginar y si no os doy yo una idea:
…Tal cual, en serio… tan en serio que estoy convencida de que fui la inspiración de la película de Disney, os lo digo con toda la humildad del mundo. Pues bien, este año, mi hija ha sido Dama de horror de mi prima, ergo la hija de mi tía y el vestido es tal cual este:
…Tal cual, en serio…menos mal que ser hija mía forja el caracter y da una personalidad arrolladora -esto también lo digo con toda la humildad del mundo- porque ya le ha quedado el mote de «Cenicienta de Gales» para los restos.
Voy a intentar resumir la boda: novia que no se depila, novio con traje grande, hermanos del novio con cadenas de perro encima de la corbata, toda familia paterna con carencias dentales, pollo a la comida, globos como de cumpleaños pero de boda por doquier, mucho perreo-perreo y una tarta que si os la tiro a la cabeza os abro un agujero que jaja la capa de ozono. Encima los gintonic una mierda, pero menos mal que la boda fue un sabado y el domingo lo tenía libre, e iba a poder llevar a cabo uno de mis deseos: matar a un galés. No sé si teneis conocimiento de esas prohibiciones absurdas que figuran en algunas constituciones, por lo que os explico un poco esto del galés. Hay una ley que dice que en Hereford se puede disparar a un galés todos los días, pero sólo los Domingos con un arco y en el recinto de la Catedral. Lo malo es que no estaba en Hereford, no vi ningún galés que yo sepa, y no tenía un arco a mano. Otra vez será, pero será seguro.
Para desintoxicarme de lo vivido, me fui a pasar unos días a Londres, lo que yo pensaba que eran unas vacaciones, pero en realidad fui a hacer turismo, que puede parecer lo mismo pero no tiene nada que ver. La idea que yo tengo de vacaciones es relax, buen tiempo y mas relax. Lo que yo tuve fue un patear la ciudad desde las 9 de la mañana hasta las 11 de la noche, bajo una lluvia que no paraba y un frío polar horroroso. Porque aunque yo ya conozco Londres de pe a pa, mi marido y mi hija no habían estado en la ciudad que me vió nacer y me tocó hacer de guia. Por si el tiempo, las caminatas y la multitud de turistas no eran suficientes, tuve añadido una adolescente. Que de verdad, si hacer turismo no es ir de vacaciones, hacer turismo con una adolescente es lo más parecido al infierno. De Top Shop a H&M, de H&M a Vans, de Vans a Miss Selfridges, todo el rato viendo trapos de mala muerte y cuando entramos en Harrod’s a ver los Chaneles, me decía que se aburría… si es que no puede ser hija mía. De verdad.
No quiero saturaros hablando de lo que ya todo el mundo habla de Londres, de sus tiendas, sus museos, sus mercados, los pubs, etc, sólo quiero deciros que Londres está muy caro, que compensa coger un hotel en el centro como por ejemplo, Travelodge, justa relacion calidad-precio, con baños en la habitación y un desayuno muy completo. Que si es tu primera vez en Londres, te subas al London Eye -o sea, la noria junto al río-, que intentes no seguir siempre el mapa porque perderse en una ciudad que no conoces, te puede llevar a sitios que no aparecen en las guías. Escapa de los establecimientos de los indios, además de querer timarte se cabrean si no les compras, acercate a los chinos a cambiar € por libras, son los que mejor precio tienen. Come por la calle, y ten presente que Londres sigue siendo la ciudad de los cupones-descuento; en los mapas, en los periodicos y los mismos establecimientos te dan promociones para proximas visitas.
Sólo quiero añadir tres cosas:
1) Si tú que me lees eres escritor de Guías de viaje, ¿por qué no escribes una guía para viajar con quinceañeros y de regalo una caja de diazepam? Se agradecería mucho
2) Despues de irse de turismo, es justicia divina poder irse de vacaciones, pero de las de verdad.
3) Si estás a punto de casarte, por favor, no hagas de ello un cuento, porque parecerá un chiste.
Yo Doña, hoy… Princesa Disney