Érase una vez una época donde las modas mandaban, de una forma extraña, que los hombres tuvieran que depilarse, quitarse cada pelo de todos los rincones de su cuerpo. Sí, amigos, esas barbas, esos bigotes, esas patillas ¡todo fuera! La moda había convertido a los hombres en unos seres metrosexuales, a los que les decían que tenían que quedarse con todo el cuerpo como el culo de un bebé… sí, el culo incluido.
Pasaron los años y la misma moda fue mutando, cambiando y llegando al punto en el cual los hombres tenían que dejarse barba, bigote, patillas, y ahora el pelo del resto del cuerpo no molestaba: los pelos por encima del cuello de la camisa, ese pelo seductor que va del ombligo hacía el miembro masculino, unas buenas piernas peludas… ¡La moda nos ha dado una alegría! Bueno, alegría para todos aquellos que somos fetichistas del vello corporal: ¡Abajo la depilación! ¡Abajo el afeitado!
Así que este fetichismo me ha llevado a darme una vuelta por el mundo del pop nacional para analizar algunos de los cantantes, guitarristas, showman que lucen pelo en sus lindas caras…. Y alguna otra parte del cuerpo, en los casos que sea disponible.
Hagamos un pequeño step back in time, que cantaba Kylie: quién no amante del pelo se acuerda de José María Cano de Mecano cuando era joven y daba conciertos descamisado con el torso velludo al aire sin complejo alguno, ¡Rollo macho español! En el regreso del grupo en 1998 ya observamos que la barba le había crecido y formaba parte de su look habitual en las apariciones que le vimos con el grupo. También siguió con este estilo cuando decidió dejarlo, de forma unilateral, y dedicarse a su carrera en solitario y a la pintura.
Sólo hago esa mirada al pasado. Ahora me quiero centrar en el presente donde tenemos una gran variedad de vello. Comenzaré por uno que ha tenido un continuo cambio de look: él es Guillermo Galguera, cuyo proyecto musical es Bravo Fisher! Comenzó siendo un chico imberbe con pinta de Elvis, siempre le he considerado Elvis del electropop patrio. Así fue durante la presentación del primer disco, We were Overnighters, que cantaba en inglés. Después tuvo una época de transición hacía su segundo disco, El Valle Invisible, por la que pasó a un look con una barba hippy. Con el lanzamiento del disco cambió para dejarse un bigote bien cuidado y que le queda como anillo al dedo. De niño a hombre, Guillermo es un ejemplo de ello.
Hay fans de la barba que no se la quitan nunca. Jero Romero ya la llevaba desde su época con The Sunday Drivers. Siempre ha tenido esa imagen de buen chico, buen hombre, buen esposo y buen padre. Cuando el grupo se disolvió la barba siguió con él para su proyecto en solitario llamado igual que él, Jero Romero, haciendo uno de los discos más deliciosos del 2011: Cabeza de León. Otro ser afable es Ramón Rodríguez, con una barba mucho más cuidada, perfilada, pero también muy frondosa. Es el creador del proyecto The New Raemon, y participó en un disco a tres bandas con otro barbudo que es Francisco Nixon y Ricardo Vicente llamado El Problema de los Tres Cuerpos.
Algora es el proyecto iniciado por Víctor Algora, pero a lo largo de los años se la han ido incorporando miembros que han formado parte del grupo. Así actualmente son cuatro y los cuatro están a favor del vello facial. A saber: Víctor, aunque ha tenido temporadas de afeitado y otras de patillas, ahora lleva una frondosa barba a la que le acompaña, por lo que hemos visto en vídeos como Canción Mentira, un cuerpo bastante velludo a la par. Javier Castellanos, que además en breve estrena disco como Salvador Tóxico, es calvete rapado sexy con una barba más bien de pocos días y canosa, otro estilo diferente. Natxo Carpejo, teclista, también es el del club de barba frondosa, mientras que Rafael Casquel juega más con la perilla… ¿Cuál es vuestro favorito? No digáis que no os doy opciones diferentes ¡Cuatro tipos de hombres diferentes! El grupo ha presentado este año su disco Verbena, buenas canciones sobre temas de la calle y con una gran parte de música bailable. Otro grupo lleno de barbas entre sus miembros son Standstill, cuatro personas, cuatro tipos de barbas y hombres diferentes para poder elegir, a no ser que seas como un entrenador Pokemon ¡Y quieras hacerte con todos! Tuvieron gran éxito con el triple EP Adelante Bonaparte, y este año han presentado Dentro de la Luz con el espectáculo Cénit.
Más grandote y con pinta de afable es Jose Luis Algar cuya barba es un sello de identidad desde tiempos inmemoriables. Aunque es joven, que no ha llegado aún al cuarto de siglo, pero ya tiene en el mercado su primer disco publicado, Planes para después de un resfriado. Aparte ha hecho ilustraciones para grupos como Ellos y Nacho Canut le ha remezclado un tema. Talento tiene. Cual oso perfecto y abrazable le vemos entregado en los conciertos de presentación y todos los que le quedan por delante. Un contraste de vello facial con el cantante del grupo Tachenko, Sergio Vinadé, que lleva un gran bigote, casi de estilo mexicano acompañado de unas patillas. Quizás es el más original de los que vais a encontrar en este artículo. Uno de los sex symbol es Rafa Spunky, conocido por ser corista de Fangoria, que además ha editado un discazo llamado Mutaciones. Todo un hombre de barba y pelo en pecho.
Más ejemplos musicales lo tenemos en Buffetlibre, dos miembros barbudos, uno con barba más poblada y otro con más barba de dos días, pero juntos han sacado uno de esos discos redondos de este año como es Songs for Elaine. En el caso de Óscar D’Aniello, de Delafé y las Flores Azules, tiene esa cara de buen rollo, buen tipo y siempre acompañado por una fina barba que es seña de identidad suya. Dentro de la rama catalana también está Pere Jou, del grupo Quart Primera, que podría ser como nuestro Woodkid particular por su larga barba, la cual se afeitó por partes para la sesión de fotos de su segundo disco, Películes, y el clip que lo presentaba: El Teu Amant. Otra gran sorpresa musical. Unos con gran éxito internacional es Delorean, que saltaron hace poco a los medios de comunicación por su secuestro en México. En su último álbum, Apar, siguen con su pop electrónico. En sus filas está Unai Lazcano con gran barba y cara de buen tío, que se encarga de los teclados donde lo da todo suda, empuja, mueve y se entrega en los directos.
No me puedo olvidar de gente que combina el cantar con actuar. Asier Etxeandía se le conoce sobre todo como actor, pero no hay que olvidar que también es cantante: fue el maestro de ceremonias del musical Cabaret, realizó el dueto con Alaska en ¿Por qué a mí me cuesta tanto? – preparado originariamente en solitario para el frustrado musical El lunes puede esperar de Manuel Toledano- y actualmente lleva por toda España su exitoso espectáculo El Intérprete, recordando canciones de su vida. En él le podemos ver, al menos en parte de los shows, con un bigote: elegante, fino, discreto pero con personalidad, tal como la imagen que de él mismo proyecta. Siguiendo con el teatro tenemos a uno que se mete en diversos «agujeros»: Alex O’Dogherty, hasta hace unos meses como Maestro de Ceremonias de The Hole, y ahora en The Hole 2 en el Teatro de la Latina. Pero hay que recordar que también tiene un grupo Alex O’Dogherty y la Bizarreria, y en todos ellos le vemos con un look cambiante: a veces irá con barba, otras veces con perilla… aunque con esa cara de hombre interesante, y a veces serio.
No están todos los que son, pero si todos los que están. El vello facial de este país los tenemos de todos los estilos, y para todos los gustos: barbas al uso, perillas, patillas, bigotes… ¡Viva el vello! ¡VIVA!
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