Probablemente este será el editorial más extenso que encontraréis en la publicación. A partir del próximo número, se centrará en un comentario -que escogerá el equipo de redacción- de entre todos los que vosotras/os escribáis en nuestro blog (*).
Pero este es el primer número de y qué menos que explicar de qué rollo vamos.
es una publicación digital (vale, vale, hasta ahí llegáis), quede claro no sea que alguien la busque en el quiosco y se lleve un disgusto.
es el reflejo de lo que pensamos quienes la concebimos. Mujeres (algún hombre hay, pero somos mayoría) hartas de publicaciones gemelas, con idénticos artículos y las mismas fotos.
Páginas y más páginas que se presentan a nosotras como aparentes pausas para el relax o la diversión pero, en realidad, solo consiguen hastiar a quienes hace tiempo sabemos que son un mero vehículo publicitario. Decepcionadas, hemos desistido de comprarlas porque no nos aportan nada. Y las incautas que por falta de veteranía aún no han caído en la cuenta, son la presa fácil –aunque perecedera- de una venta de deseos y aspiraciones que, con toda seguridad, ni siquiera son los suyos. Como dice Berta Delgado, “las mujeres hacemos algo más que echarnos cremas y ponernos cosas encima”.
Nuestro enfoque no debe ser malinterpretado, no trabajamos para desmontar prestigios, nada más lejos de nuestra intención, lo que pretendemos es que las cándidas criaturas aún fascinadas por el denominado “mundo de la moda”, entiendan que no es exclusivo de los tejemanejes del elitismo, peloteos, falsedades ni traiciones, enchufes… Muchos de quienes aparecen en la foto como “director de tal publicación”, no son más que amigos del fotógrafo, o de la estilista, o la hija/hermana/prima de la directora, de un diseñador, o gente mona, escogida para hacer más interesante una foto.
La verdadera vanguardia, el verdadero concepto de la moda lo desarrollan grandes profesionales, auténticos currantes en la sombra, que en la revista nos gustaría que salieran a la luz.
En el “mundo de la belleza” pasa tres cuartos de lo mismo: ¿hasta qué punto es mejor una crema carísima que una del Mercadona? Las vamos a testar con un método científico fiable, con mujeres reales, como tú y como yo, guapas, feas, gordas, delgadas… Y si las cremas son buenas lo diremos, pero si no valen lo que cuestan… ¡Lo diremos también!
Como decía, quiere aportar algo más. Hablaremos del mercado laboral, en femenino desde luego, porque es alarmante que mujer, madre y con 40 años sea sinónimo de paro a perpetuidad.
¿Y qué me decís de intentar salir por la noche? ¿Es que a partir de cierta edad hay que conformarse con cenita, copa en coctelería y a la cama? Demonios, yo soy de la generación que creó y cerró los afters. La que comenzó a ir a esos macrofestivales que ahora son cita imprescindible para los chavales. No es que quiera ser de nuevo una cierrabares pero ¿seguro que no hay sitios donde podamos ir sin la sensación de estar en una guardería o en un geriátrico? Buscaremos esos sitios, lo prometo, y os lo contaremos.
¿Qué más? Salud, medicina alternativa, cine, teatro, música, cocina, belleza, sociedad… Chicas, lo que es la vida… pero ¡¡¡LA VIDA REAL!!!
Mabi Barbas, la jefa