Es curioso el caso del grupo Passion Pit: su cantante sufre un trastorno bipolar que ha provocado cancelaciones de gira como las de la presentación de este disco, «Gossamer» (Columbia Records, 2012) un álbum luminoso, positivo y de buen rollo. Está claro que en esta vida los contrastes son parte de nuestro día a día, éste es un ejemplo de ello.
«Gossamer» se abre con «Take a Walk» que desde su primera escucha se convierte en un clásico inmediato perfecto para caminar hacia un futuro que se prevee brillante, a partir de aquí los ritmos van dando subidas y bajadas, a veces con ruido («I’ll be right»), a veces ondando con los sintes («Carried Away»), a veces llegando a ser baladas con estilo propio («Constant Conversations»), bailables aceleradas («Hideaway») y de las de enamorarse en la playa al atardecer («Love is a Greed»).
12 temas, 12 pequeñas grandes canciones, que no sé si van a revolucionar el mundo pero sí que «Gossamer» es de esos discos que con dos escuchas ya estás enganchando ¡Arriba Passion Pit!
Por Fernando Bajón