Cuando empecé a ver “Entourage” le dije a mi amiguito imaginario con el que tantos buenos ratos he pasado desde mi mas tierna infancia: “Cuchifritín, esta serie mola un cojón, es así rollo “Californication”, a lo que el con desdén e incluso un atisbo de desprecio en la mirada me contestó: “Querrás decir que “Californication” es como esta serie, porque “Entourage” comenzó a emitirse bastante antes”, y yo le dije: “Pues para ti la perra gorda, hijo de puta”.
Conforme iba viendo mas capítulos de la serie y haciéndome una idea globalizada del microcosmos de la misma, le comenté a Cuchifritín de pasada: “La banda sonora está fenomenal, tiene así un toquecillo muy cool y elegante, al estilo “Boardwalk Empire””, y Cuchifritín, con impávido rostro y mirada desafiante afirmó: “Con la diferencia de que “Boardwalk Empire” está ambientada en los alegres años 20 y su música tiene mas que ver con el Jazz, el Blues y las Big Bands, mientras que “Entourage”, por si no te has dado cuenta, atesora una banda sonora que mezcla lo actual con lo sesentero en un equilibrio mas que reseñable”, a lo que yo le espeté: “Se está rifando una hostia, y llevas todas las papeletas”.
Tras acabar de ver la segunda temporada, con mas miedo que otra cosa, le dije a mi invisible amigo: “Para mi gusto deberían verse en pantalla mas choteras y melonares, pero hay que reconocer que en esta serie salen mas tías buenas por metro cuadrado, que en los videos de Bertín Osborne antes de injertarse pelo”, y entonces Cuchifritín, con alegría y complacencia comentó: “Tienes mas razón que un santo, si hay algo incuestionable en esta serie, es que los ojetes de las chavalas son de primera”.
Y es que “Entourage” es un pedazo de serie. Si lo que queréis, mis amadas Antonias, es enteraros de todos los mamoneos y entresijos que engloban la Industria Cinematográfica Hollywoodiense, esta es vuestra serie. El catálogo de personajes es extraordinario, agentes hijos de puta… actores de medio pelo… modelos siempre dispuestas a hacer un alivio buco-manual para conseguir un papelillo o ligarse a un famosete… y una lista interminable de cameos (James Cameron, Jessica Alba, Scarlett Johanson, etc, etc) que haría palidecer a Santiago Segura… ¡el rey del amiguismo cinematográfico!
Y aunque el trasfondo de la serie es ese, el cucamoneo de la Industria del Cine, la línea argumental principal se centra en el protagonista (un joven actor de moda en Hollywood) y sus amigos (unos entrañables parásitos que viven de el), sus cuitas y desvelos, sus amores y desamores, sus metidas y sus sacadas, y los canelos que se fuman, porque como todo el mundo sabe, el que no se fuma de vez en cuando una pipeta de maría en Hollywood… ¡ no tiene corazón ni dignidad!
Mi recomendación es que veáis la serie porque es de lo mejorcito que he visto en años… ¿qué luego decidís por vuestra cuenta y riesgo no hacerme caso? Allá vosotros, pero ahí va mi maldición gitana: el que no vea “Entourage”… ¡que se le seque la hierbabuena!