Hacer un jungle

¿Alguna vez has recibido una llamada o SMS a las dos de la mañana, con una propuesta erótico-festiva… y has acudido o respondido afirmativamente?

Pues chica, eso es un «jungle»: LA LLAMADA DE LA SELVA.

La que más y la que menos ha tenido un rollete de esos de sólo sexo, nada más (y nada menos). Cuando las ganas de sexo aprietan hay que acudir a lo seguro. Una llamada a tiempo soluciona muchas necesidades…

Me voy a poner abuela cebolleta, pero era bastante más complicado hacer un jungle a las 2 de la mañana cuando no había móviles… y no hace tanto de eso. Porque hace 15 años se pillaba igual que ahora, pero si un tío quería hacer un jungle contigo se te presentaba por sorpresa a esa hora en tu casa. Si estabas durmiendo tan a gustito tú sola, vale, pero si estabas con alguien ahí venían los marrones. ¡Pues anda que no ha dado juego la situación para comedias ochenteras!

El jungle tiene sus trucos. Si la llamada se produce antes de las 2 de la mañana, el que llama ya barruntaba la idea durante el día, así que en cuanto se ha quedado libre de compromisos sociales, ¡zasca!, la llamadita. Si se produce entre las 2 y las 3… alguien se lo ha estado pensando si llamar o no, y al final ha cedido a la tentación. Si te llaman entre las 3 y las 6… chica, no ha pillado por sus propios medios, y eres el recurso fácil, NO CEDAS. Y bueno, si te llaman a las 6 de la mañana, o han perdido las llaves de casa y no tienen donde dormir (o le han echado, por golfo, que también es posible), o lo suyo ya es rastrerismo absoluto del pedal que lleva encima, que igual le da que le den. ¿Hace falta que te digamos lo que hacer, no, verdad?

En ANTONIA estamos a favor de la LLAMADA DE LA SELVA, siempre que no haya malos entendidos ¡Y USÉIS CONDÓN!

 

 

M. Morgan