La empanada gallega admite prácticamente cualquier ingrediente, pero fuera de Galicia las empanadas dulces son poco conocidas. Sin embargo, la empanada de manzana está muy rica, se conserva durante días y nos la podemos llevar a cualquier parte fácilmente.
La masa de la empanada es vegana, es decir, no lleva ni huevo ni leche, ya que se trata simplemente de pan. Si cambias el agua por cerveza, os quedará una masa para pizza increible.
INGREDIENTES
Masa para una empanada grande:
* 500 g de harina de trigo
* 250 c de agua tibia
* 1/4 taza de aceite de oliva suave
* 30 g de levadura fresca (o un sobre de levadura de panadería)
* 2 pellizcos de sal
Relleno de la empanada (4 personas)
* 3 manzanas grandes variedad Golden
* azúcar
* canela en polvo
PREPARACIÓN
Ponemos en un bol toda la harina menos cuatro cucharadas. Disolvemos la levadura en agua, y la añadimos a la harina en un hoyo que haremos con una cuchara de madera. Empezamos a batir del centro hacia afuera para mezclarlas. Añadimos en el centro la sal y el aceite y seguimos batiendo, consiguiendo una textura pegajosa.
Sobre una superficie limpia y lisa espolvoreamos la harina reservada.Colocamos en el centro la masa y la trabajamos con las manos durantes unos 10 minutos.
El resultado debe ser una bola homogénea no aceitosa. En el mismo bol anterior, enharinado, colocamos la masa y lo tapamos con un paño de algodón, esperando a que suba un mínimo de una hora.
Precalentamos el horno a 220ºC.
Preparamos el molde rectangular engrasándolo con aceite de oliva o margarina.
Pelamos y limpiamos las manzanas, cortándolas en gajos finos. Estiramos la masa, haciendo que quede muy fina, y colocamos la base en el recipiente. Colocamos lo gajos sobre la masa estirada, de forma que queden superpuestos, como en una tarta de manzana. Espolvoreamos con azúcar y canela.
Estiramos la masa de la tapa para que quede igual de fina, y cubrimos. La base tiene que ser más grande que la tapa, que quedará por debajo de ella. Para sellarlas, utilizaremos un tenedor, haremos presión dejando las típicas marcas en el borde.Antes de meterla al horno, pintamos la tapa con almíbar (agua con azúcar diluida).
Ponemos la bandeja del horno una guía por debajo de la mitad del horno y horneamos a 180ºC.
El tiempo de cocción dependerá del horno, el mínimo son 30 minutos. La primera vez tendremos que vigilar hasta que veamos que el pan se ha cocido y ha cogido la tonalidad característica.