Comer en ParcoUn restaurante del que no había oído ni leído critica alguna, pero si había pasado por delante, intrigándome cada vez mas por como seria el sitio.
Una noche en la que teníamos visita, decidimos apostar por este restaurante y probarlo.
Doña AntoniaDoña Antonia, un lugar donde estar, merendar, cenar, relajarse, compartir momentos, iniciar historias y tomarse un mojito.
Doña Antonia era un espacio vacío de la calle Huertas que su dueña, Ana, ha convertido en un acogedor rincón en el centro de Madrid, en el que estar a gusto, una atmósfera cálida que invita a quedarse.
Verano, calor, jornada intensiva, llegar a casa a las 4 de la tarde y pensar en que haces de comer. ¿A quién le apetece un plato caliente? A nadie.Lo que entra bien es lo que está fresquito, y es fácil de hacer.
Comer en CasavostraCasavostra se encuentra en pleno centro de Madrid, en Chueca, por lo que a veces resulta un poco difícil encontrar mesa, y hay que esperar un rato en la barra.
Hoy hacemos un plato típico de la zona de Huelva, las papas con choco. Excelente en cualquier época del año.
La Fonda La Lechuga es uno de esos rincones que se descubren por pura casualidad. Un rincón escondido dentro del más castizo de los barrios de Madrid, en la calle de la Lechuga, de tal modo que para llegar a él, o sabes dónde está, o la curiosidad te lleva a seguir las indicaciones del cartel que colocan en la esquina con la calle Imperial.
En nuestro caso, acudimos a ella atraídos por el boca a boca, el método más fiable de todos. ¿O acaso daríais más importancia a la opinión de un crítico gastronómico que a la de vuestro hermano? Y desde luego que no nos ha defraudado el método: en Fonda La Lechuga no es que se coma bien, ES QUE SE COME MUY BIEN.
Seguro que ya sabes hacer una vichyssoise, pero nadie te ha enseñado a hacer unas lentejas en condiciones. Seguro que echas de menos los platos de cuchara que te hacía mamá, o tu abuela.