Lo que tienen los festivales es que muchas veces están pasando varias cosas a la vez. Obviamente uno elige lo que más le gusta ver o hacer, pero es inevitable esa sensación de corazón partido al saber que te estás perdiendo algún concierto. Así que este año Antonia ha decidido mandar a dos reporteros al Low Cost, de esta manera te aseguramos que te vas a enterar de TODO. Es lo que tiene hacer una crónica a dos manos…
Iván: Como de costumbre en este tipo de eventos el primer día llegamos tarde. Porque un festival no es un festival si no sales a toda prisa del trabajo, llegas al destino y corres como una gacela en busca de tu abono/acreditación como si tu vida dependiera de ello. La cuestión es que entre pitos y flautas llegamos al recinto del festival mientras sonaba… no recuerdo que sonaba.
Dani: Estaba sonando Suede, amiga emo. Y como cada uno entrabamos por un sitio nos reunimos al ritmo de Suede y We Are Standard. Por si eso no fuera suficiente drama nos encontramos con el problema para conseguir bebida, ríete tú de la tarjeta del Primavera Sound del año pasado. Mientras estábamos secas como Marisa Paredes teníamos que enterarnos del funcionamiento de los dichosos tokens: cambiabas tu cash por fichas de 5 en 5, te ibas a un lado específico de la barra a conseguir tu vaso de plástico reciclable y sostenible, tenías que elegir si querías vaso de copa o de mini porque no te podían servir lo de uno en otro y al final de la peregrinación y de perderte 3 conciertos te podías beber la primera cerveza con la energía de un dromedario e ibas cogiendo sitio para ver a The Sounds.
I: Huy, The Sounds!! No corras tanto! Mi técnica consistió en tirarle un número indeterminado de tokens a la cara a un mochilaman y salir huyendo con un mini de cerveza soprendentemente frío a pesar de las circunstancias. Esto me permitió disfrutar del final del concierto de We Are Standar. Y que voy a contar, yo es que soy muy fan de estos tíos. Gamberros y con un morro que se lo pisan nos regalaron su pop electrónico y su actitud sobre el escenario. Para mi el festival ya empezaba bien. Cuando acabó os intercepté en el que se convertiría en nuestro punto de encuentro y ya si empezó la batalla por sitio para The Sounds.
D: Porque antes vimos a Supersubmarina pero no desperdiciaré el tiempo de nuestras antonias y hablaré directamente de The Sounds que son el grupo ideal para cerrar la jornada festivalera. Dejaron extasiados por igual a los fans, a los que no sabían ni quienes eran y a los que sólo conocían la de Tony The Beat. Maja (no amiga emo, no te estoy llamando maja a ti, así se llama la vocalista) hace honor a su nombre y es toda una bomba en el escenario. El grupo tiene tanta energía que al final casi daría igual que no tocaran su “hit” porque todas las canciones te tienen en un subidón constante que se multipica por 100 si estás rodeada de las amigas disfrutando de la histeria colectiva.
I: Completamente de acuerdo. Y con esto terminaban los conciertos, así que de cabeza al escenario Lower (el pequeño, vamos) a disfrutar de la sesión de 2MANYDJ’s que por desgracia no fueron ni 2, ni MANY, ni DJ,s. Un tío enfrente de una mesa con un sonido horrible y poniendo una música bastante infernal. Como era el primer día todos queríamos mantener la pose y nadie decía nada, hasta que a uno se le ocurrió insinuar que se iba y todos decidimos que era el momento de levantar el campamento. El sábado prometía y había que reponer fuerzas.
Bien repuestos llegamos al recinto justo para el concierto de Fuel Fandango. Su original propuesta musical no pierde enteros sobre el escenario (como ya habían podido comprobar los asistentes a la gira Low Cost On Tour) y es que esta niña tiene mucho arte! Un placer disfrutarlos por primera vez en directo, seguro que repetiremos. Por desgracia no pudimos verles terminar ya que nos espera el plato fuerte de la noche…
D: ¡Las Placebo! De las que soy casi tan fan como las niñas que se escribían Take That en el brazo con el compás, así que trataré de ser lo más objetivo que mi fanatismo me permita.
El trío ofreció uno de los mejores conciertos que les he visto dar en los últimos años y Brian Molko estaba rebosante de alegría, dicharachero y soltando frases en español sin parar. El repertorio se centró básicamente en los dos últimos discos y algún que otro single suelto de sus primeros años. Se saben tan seguros de su directo que hasta se dejaron fuera “Taste in men”, “Pure Morning” y “Special K”. Las temperaturas de esta noche eran lo más parecido a hacer un festival a las puertas del infierno así que en cuanto te pusieras a dar dos saltos terminabas tan empapada como si te hubieran empotrado en el mar de Benidorm. Menos mal que fui precavido y en mi mochila me llevé la toalla del hotel para secarme los sudores del demonio.
Al terminar Placebo empezaba mi maratón por el recinto, tenía que llegar a tiempo para ver al Columpio asesino, tengo que decirte querida Antonia que en esta ocasión el sonido estuvo fatal y el propio grupo no estuvo al 100 por 100 como hemos podido presenciar en otros festivales. Eso sí, tocan “Toro” y me dejo la vida cantando y bailando como si no hubiera un mañana.
I: Pues mientras tu huías como una comadreja yo avanzaba posiciones para coger buen sitio para La Casa Azul. Da igual que este verano lo hayamos visto en todas partes, nunca me canso de un concierto de Guille Milkyway. Y la verdad es que con este concierto se resarció de los problemas que había tenido una semana antes en el Contempopranea. Con un sonido fantástico (soy yo o todos los conciertos del escenario principal se oían muy bien), sin problemas técnicos y sin ningún tipo de recorte en el setlist fue francamente espectacular. La gente estaba entregada a pesar del infernal calor y Guille, dentro de su habitual vergüenza, se notaba que estaba disfrutando como un enano. Los temazos de La Polinesia Meridional más los grandes éxitos de siempre, una apuesta segura que dejó a todos encantados.
D: Con lo fan que soy de LCA y lo emocionante que era ver a Guille tocando frente a un estadio repleto de un público entregado, me dolió tener que irme a los 20 minutos pero es que en el otro escenario tocaba el grupo revelación del año: Citizens! Demostraron que su éxito no sólo se debe a la producción de Alex Kapranos y aunque aún les falta pulir un poco su directo tienen lo más importante: Actitud y energía.
La ventaja de que su primer disco más que un debut parezca un “grandes éxitos” es que no tuvieron miedo a soltar la artillería pesada desde el minuto uno, como diciendo: “nos quitamos los hits de encima y demostramos que no somos unos one hit wonders”
Nuevamente sudores del infierno y a descansar un poco, o eso creíamos, porque una amiga me recomendó a Etienne de Crécy (del coño) y en cuanto vi la que tenía montada corrí a levantarte del césped en el que estabas tirada como una vaca recién sacrificada.
I: No sabes como te lo agradezco amiga emo! Lo que este tío montó sobre el escenario era increíble. Una gran construcción a modo de pantalla en medio de la cual se encontraba el DJ y que se transformaba ante nuestros ojos gracias a la magia de la iluminación LED y las videoproyecciones. No me extraña que la organización avisara por las pantallas que el espectáculo podía provocar epilepsia visual porque aquello era el desfase absoluto. Nos tocó sacar fuerzas de flaqueza para poder darlo todo al ritmo de la electrónica demoledora que nos lanzaba desde la mesa de mezclas y que tenía al publico vuelto del revés. Tanto que cuando acabó ya no podíamos más y decidimos poner fin a esta fantástica y completa segunda jornada de festival.
D: Y llegó el tercer y último día en el que para mí el plato fuerte era la visita de MJ, una de las antonias por excelencia. Su llegada hace que la experiencia sea un Gran Hermano “todo se magnifica”. Mientras esperábamos a que la única chica del grupo se terminara de maquillar, el grupo 1 nos fuimos al recinto para llegar a ver a La Habitación Roja, un grupo con el que si empatizas vives su concierto como una montaña rusa EMOcional: pasas de la euforia al “como sigan cantando la historia de mi vida se me va a correr el rímel”. Como el Grupo 2 seguía sin aparecer nos fuimos a ver a Jero Romero del que en solitario yo aún no había escuchado nada. Me esperaba un estilo muy parecido a los Sunday Drivers pero resultó ser “un Iván Ferreiro sin tristeza”.
I: En estas llegó el Grupo 2, con un servidor histérico por si se perdía a Kasabian. Por los pelos nos colocamos en posición de señora (no demasiado cerca, en plan tranqui) justo cuando comenzaba la actuación del grupo inglés. Y no defraudaron. Si bien no fue un concierto para darlo todo si que permitió a los asistentes disfrutar del particular sonido de la banda, ese britpop algo distinto al habitual en el que toman presencia desde ciertas bases electrónicas hasta trompetas o sonidos de influencia oriental. Puede que no sea el concierto más recordado del festival, pero desde luego los chicos de Kasabian pueden presumir de su paso por Benidorm con la cabeza bien alta. Tras ellos el abundante público inglés que había acudido a la jornada del domingo para apoyar a sus compatriotas empezó a desalojar y nosotros aprovechamos para reponer fuerzas, abandonar amigas borrachas con el Grupo 1 y tomar posiciones para los Vetusta. Devolvemos la conexión, Grupo 1.
D: A nosotros nos importaba más ver a Triángulo de Amor Bizarro. Si a su habitual ruido (en el buen sentido) le añadimos lo de estar en primera fila tenemos esa sensación que hemos bautizado como “me vibra el coño”. Isa y los suyos aportaron la caña que le faltaba al festival, imposible no querer rajarte la cara del gusto cuando tocaron “De la Monarquía a la Criptocracia” o “El Fantasma de la transición”.
Después de recoger a las amigas borrachas que no querías nos fuimos a relajar y a esperar a Putilatex que en teoría era un grupo que nos apetecía ver. Fue escuchar 3 canciones y salir horrorizados a dar vueltas por un recinto casi desierto ya que toda la gente abarrotaba el escenario de Vetusta Morla, ¿qué quieres que te diga Amiga Emo? Yo prefería ver una piedra…
I: A ver, que yo no es que sea la más fana, pero reconozco que el primer disco lo quemé en su momento. Además tienen un percusionista que está como un tren, eso como mínimo les da otro punto. Estos auténticos veteranos del Low Cost se enfrentaban a la difícil tarea de defender en directo su segundo álbum, un trabajo tan personal y sosegado que provocó precisamente lo que temía, un concierto con ciertos altibajos en el que pasabas de darlo todo con un temazo a quedarte parado completamente en una de esas reflexiones de Pucho acompañadas con música de las que está tan plagado su disco Mapas. Por lo menos los de Tres Cantos fueron listos al programar un final de concierto plagado de ritmo, que encendió al público y consiguió dejar un muy buen sabor de boca. Tu dirás lo que quieras amiga emo, que eres muy moderna, pero yo me lo pasé muy bien. Tras la divergencia de opinión, reunión de amigas, grupo cohesionado y a hacer el gamba en el karaoke. Amiga emo se convierte en toda una estrella y presenciamos el debut en directo de Menina e Buceta (Buscad en YouTube, que vais a flipar…). Y después… sigue tu, que estoy agotado.
D: El festival cerró por todo lo alto con la sesión a cargo de Buffet Libre DJ’s, no importaba si eres moderna, rockera, casual, popera, ravera… Pusieron un poco de todo y para todos. La descripción de una amiga fue completamente acertada: “es como si fuera super puesta de éxtasis sin haberme metido nada”. Y creo que es hora de ir terminando la crónica porque las antonias ya deben estar cansadas de leernos… si es que han podido llegar hasta aquí.
I: En definitiva, que lo pasamos como enanos y que ole por el Low Cost porque nos pareció un festival francamente recomendable. Gracias por leernos antonias. Besis.