El pasado jueves 24 de noviembre, tuve la suerte de acudir a la presentación del Nº 2 de «Girlzine», el foto-fanzine de Ramiro E, algo así como nuestro ‘sartorio’ alternativo.
Pelonio, ese espacio-agencia donde se presentaba, es un lugar curioso, ubicado en los bajos de una de esas inmensas casas señoriales del Paseo del Prado, en lo que tiene toda la pinta de haber sido el almacén de carbón o el trastero. Techos bajos y escasa luz natural (estamos en noviembre, tampoco se notaba mucha diferencia a esas horas).
Bajo sus bóvedas pude contemplar a las nínfulas que aparecen en el fanzine. Muchachas (siento ser tan cabrona) con mucha pinta de ir al Primavera Sound. Eso no es ni bueno ni malo, es que es así, y ya está. Aunque la idea es evocar el espíritu de la discoteca Bocaccio 70, la Gauche Divine barcelonesa de los 60 y 70…
No tuve tiempo de hablar con Ramiro más de 1 minuto, así que no pude preguntarle demasiado. Su talento sólo es comparable a su timidez. Pero creo que su trabajo se merece algo más que un par de minutos robados entre la maraña de modernos (sí, «modernos»), deseosos una vez más de estar «donde hay que estar» y que les vean (y de paso tomarse un Absolut a las 8 de la tarde).
NOTA A LA ORGANIZACIÓN: cruzarte con los anfitriones del sarao bajando latas de cerveza que acababan de salir a comprar en el chino, da una idea de por qué a la gente no le puedes dar alcohol del duro tan temprano.
El fanzine es un excelente trabajo, en el que ha volcado amor y dedicación. Ramiro: te tengo en la lista de la gente a la que habrá que dedicarle más que una reseña de mierda. Así que tranquilo: te llamaré. Porque te mereces atención. Esto a lo que asistí era dispersión.
pd (¿Miranda Makaroff pinchando? ¿En serio? ¿Te estás quedando conmigo? Es la puntilla para hacerte salir cagando leches)