Los anuncios en la tele son un fastidio para casi todos. Rara vez les gustan a nadie más que a los propios publicistas (y al convencido anunciante). Idas de olla, repeticiones obsesivas de elementos visuales o consignas, sexismo, clichés, topicazos… Un gremio, el de los publicistas, denostado por muchos.
No, Mad Men no los reconcilia con nadie: muestra cabrones bien vestidos, pero cabrones al fin y al cabo. Esa no es la cuestión.
La cuestión es lo difícil que resulta encontrar un mensaje bien expresado, que enganche, que te haga pensar. Difícil no, casi imposible.
Pero, a veces se descubren pequeñas joyas, obras maestras en formato mini, que nos reconcilian con la publicidad.
PARA VER EL PRIMERO DE ELLOS DEBERÉIS SER MAYORES DE EDAD Y ESTAR REGISTRADOS EN YOUTUBE
Y ESTE NOS HACE RECORDAR LOS «CONSEJOS DE BELLEZA EN LA DISCO»