En mi largo bagaje en el mundo editorial, he trabajado para publicaciones que se consideraban puramente «de tíos». Revistas de coches, revistas de deportes, revistas de motos, revistas de caza, de pesca… Eran publicaciones con un público muy bien segmentado, y tenían sus limitaciones, grandes limitaciones. Sus contenidos estaban centrados en un sólo tema -monotema- y ya, de ahí no salían.
Hoy en día, exceptuando las anteriores, Esquire y alguna banalidad como GQ, las publicaciones para tíos dan bastante penica.
Chicos, os entiendo perfectamente, si yo fuera uno de los vuestros no me sentiría para nada atraído por ellas, porque no tienen nada que ver con vosotros. Andáis tanto o más perdidos que nosotras en este tema.
Por un lado que si hay que estar sano y cachitas; por otro, que si tienes que ser un triunfador de cojones, pero además un chef gourmet y experto en vinos; ahora que si tienes que ir elegantón hasta para bajar la basura; que si tienes que ser más emocional y abierto en tus relaciones; que tampoco te pases de majo porque ahora las tías no queremos compromisos… ¿A que es estresante? ¡Os jodéis! Nosotras además tenemos que parir…
No os conocemos, pero seguro que os parecéis a los pepes que tenemos junto a nosotras, a nuestro alrededor. Nuestros chicos son tíos «normales» a los que les repele Men’s Health (esa portada con Pablo Motos haciendo de macho man debería ser suficiente razón para retirar una publicación del quiosco, contaminación visual… argggggg), y aunque Esquire es elegante y tal (y está maquetada MUY BONITA), pues mira, es que tampoco se sienten muy identificados con ella, tanto Scalpers y tanto blazer de patrón de yate… tch tch tch… no, por ahí no.
Nuestros chicos son más de ver el fútbol, leer el Marca, ir al Sonorama, tomarse dos cañas con los colegas, ir con nosotras al cine, ver My name is Earl, leerse un cómic, pedir una pizza… En este contexto, el blazer no va mucho.
Nuestros pepes se arreglan, claro, pero a su estilo, sin disfrazarse. Aunque alguno vaya aún un poco perdidín por la vida, ahí estamos nosotras para decirle esa frase tan dulce: «conmigo así no sales a la calle». Sin presiones, eso sí, sugiriendo (ja).
Para llevarlos guapos, aconsejarles algún modelito o complemento, pero sin atosigarles ni disfrazarles, tenemos nuestras tiendas de cabecera: Tribu Urbana (para el streetwear), García Madrid (elegante, con estilo), Sportivo (donde siempre van a encontrar algo que les mole -a ellos y a nosotras). Ese pelo sin gracia y esas patillas cortijeras (dignas de los señoritos sevillanos de Mundo Ficción), se transformarán por obra y gracia de las excelentes manos de los chicos de Corta Cabeza Hair. Lo de los tatuajes es un asunto muy particular, pero si se empeñan, que lo hagan los mejores. Joel, nuestro tatuador de cabecera, hará maravillas con nuestra piel en Malasangre.
Teníamos que ponerle cara a nuestro Pepe, y para ello hicimos un casting. Estuvo reñidísimo, y al final, y a pesar de tener muy en cuenta la opinión de los votantes, he tenido que llevarles un poco la contraria y escoger a quién será nuestro Pepe, Alberto Poyato.
¿Qué tiene él que no tengan los demás? Para empezar ese PEASO TATUAJE QUE PONE «ROCÍO JURADO» en el pecho. Ya con eso, sería razón más que de sobra para elegirle. Pero es que cumple mucho con el target de nuestros pepes:
– a pesar de lo que pueda parecer por el tatuaje, Alberto no es gay, palabrita del niño jesús que no, y está soltero (chicas, a la que lo solicite le damos su número de teléfono), y tiene casi todos los discos de Rocío Jurado, de la que es súper fan.
– tiene esa edad tan «especial» (33) en la que te parece que es un tío maduro, pero inmediatamente después te preguntas que si es tan maduro por qué cojones está soltero (las circunstancias, sólo las circunstancias…)
– trabaja montando eventos audiovisuales, lo que le hace viajar un montón y conocer todo tipo de gente, es un tío con «mundo».
– estudió Filosofía en la universidad, tiene cultura, o eso parece (¿de verdad alguien se culturiza en la universidad?).
– es capaz de cantarte el «Como una ola» en el momento más inesperado (que se lo pregunten a Marta Sánchez, con la que hizo un duo a capella en la fiesta de los pasados premios de YoDona)
En resumidas cuentas: treintañero, hetero, modernito… pero sin pasarse. Lo suyo no es pose, es que es así. Como nuestros pepes.
Nos partimos de risa haciendo el fitting, la sesión, el vídeo… Esa reunión post-sesión en la redacción de ANTONIA… ¿cuántos éramos? ¿8? ¿9 personas en la cocina? todos a mi alrededor mientras hacía tortillas de patatas para todo el mundo (sospecho que Anna Wintour no se pone el delantal después de hacer una sesión con el Testino, me da que no, oye). Con MJ, esa fuerza de la naturaleza en forma de redactora jefe, contando anécdotas del Contempopránea. Hacía tiempo que no me reía tanto…
Esperamos poderos transmitir algo de la energía que se concentró ese fin de semana en el equipo de ANTONIA. Grandes fotos de Elías Amor. La inestimable ayuda de La Trece Catorce en el estilismo. Rui Sacristao realizando uno de los mejores vídeos que han salido de esta redacción. Ese Alberto dándolo todo.
Ah, pero Alberto es sólo la representación de una parte de todos los pepes que nos rodean. Nuestros chicos son tan variaditos…
Así que hemos decidido mostraros una pequeña selección de todos los que nos rodean. Artistas que tocan tantos palos como nosotras (Mista Louis), músicos (Guille Mostaza, Scott Mathew), fotógrafos (Mahura, Alex Doucet), diseñadores, maquilladores, cocineros… Alguna chica hay, claro, como siempre, pero hemos querido dedicarle el número a ellos, así que, por una vez y sin que sirva de precedente, les cedemos el protagonismo. Porque sí, porque aunque sea una vez al año hay que hacerles caso…
Vuestra rendida admiradora.
Mabi Barbas, la jefa.