Ya este verano, con motivo del 50 aniversario del agente secreto más famoso de todos los tiempos, hubo una exposición en el Barbican, centro de ocio cultural en pleno corazón de la City, donde estaban expuestos desde guiones, vestuario, fotos y un largo etcéteras de objetos de coleccionista de la obra de Ian Fleming.
Esto hizo meterme en la atmósfera Bond, y por ello me he pegado 2 meses deseando que llegara el estreno de Skyfall.
Ha habido una pequeña lista del agente 007 desde 1962, Sean Connery, George Lazenby, Roger Moore, Timothy Dalton, Pierce Brosnan y Daniel Craig. Algunos, han pasado sin pena ni gloria, sin embargo, Connery siempre será el auténtico Bond y por supuesto el actual, Daniel Craig, pasará a la historia como el mayor machote Bond. Qué hombre Antonias, qué hombre.
Pues bueno llegados a este punto no me quedó otra que ir a ver el estreno, esta ciudad es una auténtica locura, allá donde mires habrá algo de 007, los cines llenos hasta la bandera, absolutamente todo el mundo elogiando la peli. A día de hoy lleva una recaudación de 500 millones de dólares, la más alta de toda la serie Bond.
Ahí me encontraba yo, en medio de cienes de personas que aparentemente tenían más idea que yo de la saga. Vamos a ver, para ser honesta, yo habré visto alguna que otra cuando era niña, es decir, hace años, más algunos minutos los domingos de resaca mientras estoy debatiéndome entre la vida y la muerte, es decir, que no le estoy prestando la más mínima atención.
Pero como decía, ahí estaba yo, más emocionada que ninguno de los de mi alrededor. Desde el minuto uno hasta el último, estás con una tensión que te cagas, y sólo quieres más y más, el sonido es brutal, esa es la palabra que mejor lo describe, sin lugar a dudas. La interpretación de Daniel Craig, más allá de que este buenísimo o no, es maravillosa. Pero, por supuesto, no me olvido de nuestro Javier Bardem. Gracias a él la película da un giro, porque a parte de ser el malo de esta entrega, es un malo con corazón, que simplemente actúa por despecho. Además pienso que el papel lo borda, porque lo que el me transmitió a mí creo que fue lo mismo que le ocurrió a toda la sala. Una clase de locura que te reías con ella. La entrega no hubiera sido igual sin este papel.
Por último y más importante, el homenaje que Sam Mendes hace a todas las películas anteriores es fabuloso. Hay un cambio de textura de la imagen, música, y otros muchos detalles, donde crea nostalgia por aquel tiempo pasado del propio Connery. Pero a su vez, rompe con todo el pasado y eso sí que no voy a decirte porqué…