No me muevo muy a menudo por Mayfair, la verdad es que del Este no me sacan ni con agua hirviendo, tengo ese fallo, qué le vamos a hacer. Mayfair se encuentra exactamente en el lado opuesto a donde vivo, es decir, en el Oeste de Londres, boring…
La parte más pija de Londres, donde están los mejores hoteles, restaurantes, clubs para niñatos pijos como los Príncipes, boutiques, concesionarios de coches de lujo, en fin, ya os imaginaréis de qué clase de lugar estoy hablando.
Pero el pasado viernes fui a cenar sushi a un sushi place, llamado Yazu sushi, de vez en cuando una se pega sus homenajes. Este sitio estaba exactamente en un lugar llamado Shepherd Market, que son callecitas estrechitas con millones de tiendas super ‘cuquis’, restaurantes, pubs, una placita… Me recordó a un lugar similar que hay en Angel, en Camden Passage.
El caso es que mi cita llegaba tarde, 20 minutos, así que me puse a recorrer esas calles entre el bullicio de la gente, con esto de la Navidad todo el mundo estaba muy feliz. Cuando doblo la esquina de un restaurante veo que justo la puerta de al lado, puerta de un portal estaba abierta de par en par, algo no muy normal en esta ciudad, ni en ninguna, pero supuse que sería la entrada de la cocina del restaurante o algo así. Yo sigo a mi rollo y continúo mi recorrido cuando de repente llego a una pequeña plaza y veo otra puerta abierta, en esta, la pared era rosa con dos delfines, jamás podré olvidar aquella pared, lo juro. Justo al lado, una joyería con las chicas dentro brindando con Champagne. Frente a la puerta de la de los delfines, otra puerta abierta y ahí claro, yo que soy una persona inocente, aunque la gente se ría de esto cada vez que lo menciono, me doy cuenta del percal, por cierto mi palabra favorita del diccionario, PERCAL, al grano, eran putas!!!!!!!!!
También me ayudo que en esta última había un cartel dentro que ponía “Beautiful Young lady upstairs”.
Me fui a comer sushi y seguí viendo puertas, y me quedé con el run run. De todos es conocido que hace 100 años había máxima prostitución en la parte pobre de Londres, en el Este, que es donde Jack el Destripador actuaba, ahora obviamente seguirán allí, pero también aquí, pagándose pisos en una de las mejores zonas de esta ciudad y a costa de quién, porque obviamente no va a ir un quinqui de Brixton a cepillarse a una prostituta de Mayfair. Si no a costa de gente con pasta, con buenos puestos de trabajo, esa gente hipócrita que después va criticando lo putas que somos las mujeres, esos tios cerdos que después le pegan a la mujer las 40000 ETS que existan en la faz de la tierra. Asco, asco me dan todos esta gentuza. Y como decía el refrán,” yo soy puta y mi coño lo disfruta” y ahora mismo me voy a hacer una T- Shirt con ese lema. He dicho.
Carolina Maschetzko