Sin camellos y sin la guía de una estrella, los reyes de este salón de tatuajes, en el barrio polaco de Brooklyn: Greenpoint, consta de un variado y reconocido repertorio de artistas.
En la sala de espera, pieles ansiosas sudan expectivativas, otras con experiencia, sonrien, los confiados de piel extraordinaria que llaman a su siguiente cliente ven con extrañeza a la de piel ordinaria que no lleva recuerdos (visibles) a cuestas y se preguntan qué hace en ese lugar, esa piel es la mía.
Fue hace varios veranos que en Three Kings Tattoo Parlor de Brooklyn se escribieron las últimas letras sobre el brazo de un amigo.
Pieles como la de él, los tatuajes fueron y siguen siendo como una extensión a su nombre, y las historias de quién y en dónde se trazaron son una extensión para mi memoria, para las de piel ordinaria.
Blessed are the broken.
Para mayor información y citas: threekingstattoo.com
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Texto y fotos: Elisa Perea, thesorialist, el Blog de la Señora de Soria (Guanajuato, México)