Asentados definitivamente como cuarteto, The Cabriolets tienen tercer larga duración en la calle. Bimba y Diego no han dejado que se les escapen ni Manuel Cabezalí (Havalina) ni Pablo Serrano (Lacara) y han hecho bien ya que, aportando cada uno su granito de arena, no sólo parece que se lo pasan bien, es que creo que han iniciado el camino donde, musicalmente hablando, se sentirán muy cómodos.
En este tercer trabajo «El Feo», me he encontrado con composiciones simples y directas, de estas que no sólo enganchan a la primera, además, te dejan con ganas de escucharlo una y otra vez porque sabes que en cada escucha, saldrán detalles que te habían pasado desapercibidos, y esos queridas mías, son los discos que molan!. Debe ser que, como he leído en alguna entrevista que se les ha hecho al grupo, soy más maricona que hetero, cosa que a estas alturas no sorprenderá a ninguna de nuestras lectoras y es que lo que me sorprende me gusta y lo que me aburre, lo desecho. Y este disco, lo tengo a buen recaudo!.
Lejos de lo que escuchábamos en «Close», en esta ocasión, han intentado quedarse con la primera idea que se les venía a la cabeza, con el primer impulso. Llegaban a a las grabaciones sin nada pensado y dispuestos a no hacer más de tres tomas por tema. El resultado, un disco repleto de canciones frescas y de gran personalidad, a caballo entre los sonidos más underground de los 80’s y los grandes nombres del heavy metal pasando por baladas a medios tiempos que hacen que te derritas… A veces también me han transportado a sonidos grandes del glam-rock y de la new wave más experimental vamos, que esta vez se han mojado pero bien…. No se han estancado en sus inicios buscando la salida fácil, han apostado por nuevas fórmulas sin perder la sensibilidad que los caracterizaron desde el origen.
Personalmente creo que este disco es una bofetada sin manos a todos los que los juzgan sin argumentos (cosa que a ellos les importa bastante poco), no entiendo por qué otras bandas sosísimas y reiterativas con canciones que no son más que copias de otros que las hacen mejor funcionan y estos chicos no están entre los superventas nacionales ni llenan las salas a su paso… Gracias a Dior, lejos de frustrarse, disfrutan de su trabajo, lo hacen por puro placer ya que no tienen la necesidad de vivir de ello y para mi ésto, lejos de ser algo contradictorio, por los que piensan que es un capricho avalado por un apellido, les dota de más personalidad, hacen lo que les da la gana y lo hacen bien sin presiones, pese a quien le pese!. ¿Serían cabeza de cartel de los mejores festivales si Bimba no tuviese el estigma de su apellido o fuesen extranjeros?. Ya os digo yo que SI porque calidad musical y actitud en el escenario les sobra.