La verdadera Navidad

pinguinonavidadSi hay una época del año que me toca la moral especialmente es, sin duda, la dichosa Navidad.
Es empezar el mes de diciembre y parece que nos echen unos polvos mágicos, que no carnales, y todos nos volvamos gilipoyas. De repente queremos a todo el mundo, saludamos al vecino que no soportamos y le deseamos felices fiestas con una sonrisa, aunque vamos pensando «ahí te pudras», celebramos cenas de empresa y nos emborrachamos con nuestros jefes, a los que no podemos ni ver durante el resto del año, y además, nos volvemos solidarios y nos creemos mejores personas por comprar juguetes a los niños, o echar un bote de lentejas y otro de arroz en un contenedor de la ONG de turno… pero que pasa con el resto del año ?? Es que los niños no comen, no juegan, no necesitan nuestra ayuda ?? Nooo, se les dice, «a ver, un poquito de por favor, raciona el arroz, y con un paquete de la marca blanca del Carrefú te apañas hasta el año que viene, que en el mes de agosto estamos de crucero y nos pasamos la solidaridad por el forro». Pero que bien hemos obrado en Navidad, colaborando un rato, con las buenas causas que proliferan por doquier.

Y sintiendonos tan ufanos, generosos y buenas personas, nos lanzamos de lleno al consumismo, que es en realidad en lo que se resume la Navidad, y nos gastamos lo que no tenemos en regalos, juguetes, y «pongos varios» para quedar bien y para celebrar tan magna época ! Y nos decimos… «por los niños»…

Pero, Antonias, ¿qué les contamos a los niños? ¿La esencia de la Navidad ???

«A ver mi amor, hoy 25 de diciembre es un gran día, en el que celebramos el nacimiento del niño Jesús, hijo de Dios y de la Virgen María, allá en el lejano Belén, donde hoy todavía se dan de ostias en el nombre de Dios.»

Resulta que María, incentivando el adulterio, se la metió doblada a su marido, José, y le dijo «cariñooooo, esto no es lo que parece», pero le coló un niño del arcangel San Gabriel, emisario fornido del Señor Todopoderoso que todo lo puede, la misma palabra lo dice, que la puso mirando a Cuenca, pero todo en el nombre del señor. Y José, sencillo carpintero, se tragó el cuento, o miró para el otro lado y aceptó al niño destinado a salvar el mundo. Que ya ves tu que salvamiento hizo, porque el mundo está cada vez peor, y estamos sumidos en una puta crisis provocada por la codicia, la ineptitud, la corrupción y la ignorancia de los que creen que saben. Los mismo que hacen y deshacen guerras «a veces santas» en nombre del señor… oyes, y muere gente por causas que nadie logra entender pero que son la santa justificación de que todo vale. Y no sigo hablando de este mundo tan chungo, que menos mal que vino a salvar el niño Jesús, porque estamos en Navidad, y la Navidad es un´tiempo bonito en el que todos los deseos se hacen realidad… «

Así que mi niño, tú haz una carta a Papá Noel, que no tiene nada que ver con nuestra Navidad, que éste viene de las Americas, pero que te va a traer todooooosssss los regalos que pidas, y luego le escribes otra a los Reyes Majos, que vienen desde el Lejano Oriente en Camello, por eso llegan como llegan, y también te van a traer muchooooooossss regalos, ea, que para eso estamos en Navidad y malcriamos todo lo que podemos y más !

Que mensaje tan útil… se me saltan las lágrimas ante tanta sinceridad y tanta esencia navideña.

Pero por si fuera poco, te tienes que reunir a celebrar las fiestas, unos fastos que ni te vienen ni te van, con LA FAMILIA. Por que ¿????? Si no los aguanto, y no los veo en todo el año… Yo quiero una juerga, ya que hay que celebrar, con mis amigos de piel, a los que quiero, con los que me divierto y a los que me une un sentimiento sincero. Pues no, las Navidades son FAMILIARES, así que te sientas en la mesa con los titos y las titas, con la suegra que va a criticar todo lo que hayas cocinado, con las cuñadas, arpias e infames, verdes de envidia por tu vida en general, y con familiares varios con los que apenas guardas relación…

Pero eso es la Navidad, como un mal polvo, fingimiento continuo !! Caminar por las calles escuchando villancicos ridiculos cantados con voz de castrati, e intentado entender porque beben los peces en el río y vuelven a beber por ver a Dios nacer…

Dina3