Quedé con Gema Gómez (de Slow Fashion Spain) una gélida tarde de febrero en La Vaquería Suiza, que es donde me gusta quedar a charlar con tranquilidad con los personajes que me interesa entrevistar.
La primera impresión es la de una persona cercanísima, nada perroflauta, que ya sabemos que es la imagen que tenemos todos de alguien que dedica su tiempo y energías en concienciar sobre el consumo responsable y la producción no contaminante.
En el proyecto de Gema, Slow Fashion Spain, un grupo de profesionales intenta concienciar desde la formación sobre la necesidad de darle la vuelta a esta cadena de producción masiva, globalizada, deshumanizada y, en muchos casos, antiecológica y destructiva del medio ambiente.
El objetivo de sus cursos es descubrir las claves de la producción textil responsable a todos aquellos profesionales del sector que deseen crear sus prendas de manera sostenible, ofreciéndoles para ello herramientas teóricas y prácticas.
En una más que amigable charla, en la que saltábamos de la intención de hablar sobre su proyecto a la deficiencias del sistema educativo español (es lo que tenemos las mamás, que enseguida nos sale hablar de nuestros retoños), le planteé una serie de cuestiones que, desde el punto de vista práctico que tiene toda ANTONIA, me asaltaban:
Gema, yo soy una trabajadora con un sueldo medio/bajo, madre de familia, pero me preocupa mucho la situación en la que estamos dejando el planeta, y me enfrento a una difícil elección. Me gustaría optar por productos biológicos y eco-sostenibles, pero me encuentro con que tienen unos precios realmente elevados, y siento que muchas veces la ecología está enfrentada a la economía doméstica… Por ejemplo, un champú biológico cuesta entre 14 y 18 euros, lo que es mucho en comparación con cualquiera que te encuentras en un supermercado…
Yo no creo que los productos biológicos y/o sostenibles sean caros. Nos hemos acostumbrado a gastar de un modo salvaje. Utilizamos una cantidad enorme de champú, para que haga mucha espuma, y luego consumimos muchísima agua en hacer que desaparezca esa espuma. Yo misma utilizo champú ecológico, me he acostumbrado a utilizar la cantidad que necesito, no más, y también consumo mucha menos agua. Piensa que puede que en principio la diferencia de precio sea importante, pero comparativamente no es más caro, porque utilizas menos cantidad tanto de producto como de agua. Además, deberíamos saber que todo el agua que desechamos, tanto en la higiene como en la limpieza de ropa, casa, etc, va a parar a los ríos y luego al mar, y al final esos residuos de detergente terminan destruyendo la biodiversidad del mar, que es también fuente de vida y alimento para nosotros.
¿La conciencia sistémica?
Exacto. Todo está relacionado, todo lo que hacemos tiene una repercusión en nuestro entorno inmediato y después en el entorno global.
Esto es muy evidente en la industria textil ¿no?, en este modo que tenemos de adquirir una prenda y desecharla sin que ni siquiera haya pasado un año desde que la compramos. ¿Compramos prendas baratas porque estamos acostumbrados a comprar y desechar?
Eso mismo. Hay que cambiar esa mentalidad de consumo y desecho inmediato. Deberíamos conocer la repercusión de comprar una prenda a un precio ínfimo, una prenda para cuya fabricación gastamos infinidad de recursos, tanto naturales como humanos, estos últimos muchas veces en condiciones extremas. Si concienciamos en la positividad (no en la denuncia, ojo, que para eso ya hay quien se encarga estupendamente bien de hacerlo) de apostar por gente que lo hace bien, o al menos intenta hacerlo tanto como puede, terminaremos adquiriendo esa conciencia que hoy por hoy nos falta sobre el consumo responsable.
¿Por qué es tan difícil encontrar una guía, un listado tanto de empresas que llevan a cabo buenas prácticas como de las que no lo hacen?
Bueno, es que es muy difícil elaborar un código generalista de buenas prácticas, por la flexibilidad de las diferentes normativas en los países. Cada país tiene una normativa, y en muchos casos algunas resultan un verdadero coladero, por donde se filtran un montón de malas prácticas.
Es por eso en que insisto en que hay que educar en la positividad y en el conocimiento sobre el sistema. Que nos volvamos exigentes en material de transparencia en la trazabilidad del producto.
En nuestros cursos proveemos de la información real, clara y practica sobre materias y fibras, impactos medio ambientales y sociales, tipos de certificación, normativa, investigación, reciclaje, eficiencia energética, etc… Para hacerlo bien, no para denunciar a quien lo haga mal.
No creo que haya que elaborar una lista blanca y una lista negra de empresas según las prácticas que realicen, sino informarse y apostar firmemente por las que sí intentan llevar buenas prácticas, si no al 100% al menos tanto como puedan.
Nuestro común amigo Alfred Besora me recomendó un documental interesantísimo sobre el tema de las malas prácticas en el sector textil, «China Blue», es tremendo.
Uff, sí, qué documental y te diría que por la calma de las protagonistas creo que, aunque impactante no llega a hacernos entender aún todo ¡fíjate lo que te digo! en el canal de Youtube de SlowFashionSpain tengo seleccionado varios muy interesantes; una lastima que hayan quitado de la noche tematica de la 2 el de «Victimas de la moda», pero como está en Youtube lo tengo seleccionado ahí también, las 4 partes, para que la gente pueda verlo… es sobre el tema de los químicos y tóxicos, otra de las grandes cuestiones de la moda.
Un vídeo indispensable que hay que ver para entender cómo funcionan las industrias es «La historia de las cosas», aunque no es específico del textil pero creo que nos da esa visión global de la que hablábamos antes. Y el de «The Secret live of our clothes» muy interesante también.
Me resulta muy revelador que algunos de los integrantes de Slow Fashion Spain provenís de grandes firmas textiles españolas. ¿Es tan oscuro este mundo que habéis necesitado «escapar» de él?
¿Sabes lo malo de esto? que está aceptado en nuestra sociedad como la manera de hacer las cosas; no hay una conferencia de emprendimiento en la que no se nombren a empresarios que se han hecho muy ricos a consta de este modelo de negocio y el gran problema es que no enseñan alternativas para hacer las cosas de otra manera, explicando que igual no llegues a tener 6 mercedes o a comprar un edificio pero que igual si que consigues vivir bien de un modelo de negocio que no explota ni recursos ni trabajadores; para mí esa es una de las claves; estoy confiada porque veo surgir una nueva generación de emprendedores entre los cuales me incluyo con esta conciencia en su ADN.
¿Qué opinas de la poca formación que se da sobre este tema en las escuelas de moda?
En las escuelas de moda y ¡prácticamente en cualquier escuela y universidad de cualquier sector! pues ese es el problema ¡que tenemos una sociedad paralizada por el miedo de lo que va a venir pero sin ofrecerle recursos para trabajar en otras direcciones! lo mismo que en el emprendimiento aquí también estoy confiada, de hecho yo impartiré la parte de Moda Sostenible en el IED, y espero que cada vez más se incluya en el currículo de universidades, y colegios, que la formación y educación de estos temas debería empezar desde la escuela primaria.
¿Cuáles son los próximos cursos que impartís y a quiénes va dirigido? ¿Es sólo para profesionales de la moda?
Tenemos programado un curso para profesionales del sector en marzo, los días 24 y 25 en Acotex y luego tenemos nuestra sorpresa slow para todo el mundo que es un curso de DIY (Do It Yourself) en un entorno inigualable, en las playas del sur de Galicia donde vamos a mezclar técnicas de relajación, charlas y debates motivantes con talleres para aprender a coser, customizar, etc y con un montón de sorpresas más que estoy segura va a tener mucho éxito por los colaboradores que lo imparten, su calidad profesional
tanto como personal.
Estamos trabajando además en otros talleres slow para enseñar diferentes técnicas upcycling, trabajo con fieltro, etc…con diferentes profesionales, creo que cada uno de ellos aporta mucho tanto para todo el público como para profesionales.
Si quieres añadir algo más, a modo de despedida para nuestras antonias, algún consejo, alguna clave…
Sobre sostenibilidad que hay muchas maneras de serlo, incluido el vestirse con ropa vintage, que no nos olvidemos que como dice el presi de Patagonia, «la prenda más ecológica es la que ya existe» que abran sus ojos y que busquen lo que les convence y, por supuesto, que si quieren tener una visión clara de la realidad, lean a Antonia;)
Un abrazo, Gema. Muchas gracias por tu tiempo y, sobre todo, por tu POSITIVIDAD.
Muchas gracias Mabi ¡un auténtico placer estar en contacto contigo y esa charlita tan agradable!