Anuncios que no son nada Antonia
Hay anuncios que te harían besar a sus creativos, por el buen rato que te hacen pasar. En cambio, hay otros que causan el efecto contrario: con gusto les darías un par de bofetones.
Hay anuncios que te harían besar a sus creativos, por el buen rato que te hacen pasar. En cambio, hay otros que causan el efecto contrario: con gusto les darías un par de bofetones.
Que la publicidad, en general, y los publicistas, en particular, nos parecen fatigosos y repetitivos no es ningún secreto.
Los anuncios en la tele son un fastidio para casi todos. Rara vez les gustan a nadie más que a los propios publicistas (y al convencido anunciante). Idas de olla, repeticiones obsesivas de elementos visuales o consignas, sexismo, clichés, topicazos… Un gremio, el de los publicistas, denostado por muchos.