YO DOÑA
Es bien cierto que para que haya un yin tiene que haber también un yang, porque estoy segura de que mientras se planeaba el esperpento evento bodil al que acudí hace una semana en Londres, se estaba planeando otro evento magnífico y romántico en París (por poner un ejemplo). No es menos cierto, que la vida es ciclica y que si la moda de los 80 vuelve en el 2011, las bodas de 1980 se casi repiten en 2012, puede que cambien, de hecho han cambiado, los protagonistas, pero el resto es una pesadilla de dejavu.