festivales
Como ya no tiene una el cuerpo de una teenager, esta última jornada iba a tomarme las cosas con calma e intentar disfrutar de verdad de los conciertos programados para este día. No tengo palabras de agradecimiento suficientes para mis amigas que, sensibilizadas con mi cansancio acumulado, me dieron unos euros para que me volviese a casa como una reina en taxi. GRACIAS Mariki y María por ser tan geniales!