Conocí a Amanda unos meses antes de embarcarse en la aventura de irse nada más y nada menos que a Suiza a intentar desarrollar su trabajo como arquitecta técnica dado que las probabilidades de contrato en España eran como poco escasas.
Conocí a Amanda unos meses antes de embarcarse en la aventura de irse nada más y nada menos que a Suiza a intentar desarrollar su trabajo como arquitecta técnica dado que las probabilidades de contrato en España eran como poco escasas.