SEXO
Se acabó quejarse de los tíos. Si eres de las que siempre termina en los brazos de un indeseable, empieza por preguntarte qué haces tú para atraer a cualquier cenutrio que aletee a 500 kilómetros a la redonda. Y si no encuentras la respuesta, atenta a las pistas de Rosetta Forner, que en su nuevo libro Las damiselas son de Venus y las reinas son del planeta que les da la gana (Ed. Zenith) nos da las claves para dejar de darnos calabazas a nosotras mismas: