Hay muy pocos nombres que hayan conseguido superar la barrera del mainstream y sigan vinculados a la moda como el primer día. Será la fama, será el dinero, será la tontería simplemente, ni idea, pero estamos cansados de ver como opiniones con personalidad acaban convertidas en meros discursos vacíos y promocionales, emitidos desde un photocall, desde una revista o desde un blog alojado en cualquier sitio y con fotos pixeladas -incluso en el mainstream hay categorías-.