SERIES
Tras nacer el Redentor en un portal cochambroso, inflarnos a langostinos hasta el reventón, de paletilla de cordero hasta el rebose y de turrón del duro hasta casi perder los dientes, llega el año nuevo y con el los buenos propósitos (sobre todo de enmienda a la totalidad) y las Antonias del mundo queréis poner vuestras vidas patas arriba, apuntaros a un gimnasio, comenzar un régimen de adelgazamiento y acabaros por fin el “Ulises” de Joyce que teníais a medias.