TEATRO
Desde muy pequeños nos acostumbran a la imagen de la madurez femenina en función de ese estereotipo pesadísimo y aburrido de la mujer enganchada a la obra social y al malenismo.
Desde muy pequeños nos acostumbran a la imagen de la madurez femenina en función de ese estereotipo pesadísimo y aburrido de la mujer enganchada a la obra social y al malenismo.