RESTAURANTES
Habréis notado que últimamente la sección de Gastro de esta revista está un poco pobre. Más que pobre, inexistente. Pero no es porque nos hayamos puesto a dieta ni nada, es porque, sencillamente, salimos muy poquito a comer fuera. La crisis, el frío, el «ufff ¿y si pedimos que nos lo traigan a casa?», el «tengo mucho curro, mejor que no». Lo tengo en la lista de las COSAS QUE HAY QUE MEJORAR del ANTONIA, lo prometo. Estoy en ello.