En Twitter la gente vive como en esas películas en las que hablas contigo misma, en tu cabeza, pero el espectador lo escucha, y en un momento dado todo se te escapa y lo que pensabas que hablabas sólo en tu cabeza de repente lo estás diciendo en voz alta. Vamos, que estás agilipollada y dices estupideces que deberías haberte guardado para tí solita… Ejemplo práctico: