El pasado mes de mayo, el equipo de Cinestesias, una organización formada por unos cuantos jóvenes cerebros del audiovisual, nos invitó al estreno de El cielo del Ojo. Este proyecto audiovisual nos traslada a diferentes ciudades europeas, presentándonos ante nuestros ojos el cielo de Europa, la misma perspectiva de lo que sucede ahí fuera vista desde el mismo cielo. La idea original según nos contaron, era tejer una maraña de videos grabados en los diferentes países sin tener en cuenta la temática y en absoluto secreto. El ultimo frame de cada video, daría pie al siguiente país para la composición del suyo.
La idea en sí parecía interesante. La proyección en sí suponía la consecución de un trabajo de cámara y trípode donde el plano al hombro es el protagonista, suntuosos contrapicados y un trabajo de posproducción digno de ser mencionado. Pero claro, quizás mi ignorancia y yo no entendimos el mensaje, porque en cuanto a contenido me quedé patidifuso: dos personajes con cuernos de reno de esos que venden en los chinos simulando una pelea en la nieve, un grupo de actores tumbados unos encima de otros sin poder aguantar la risa, planos fijos a edificios con un sonido espantoso de fondo…y todo ello mezclado con imágenes estupendas llenas de colorido y significación. Si a todo ello lo sumamos que dos guiris estaban en la primera fila recostados en hamacas y descalzos mi espanto terminó por dispararse a niveles de película de ficción. Creo que la aceptación no fue abrumadora ya que el tufo a amateurismo solo atrajo a freaks. Lo siento muchachos, no me ha gustado. Otra vez será
Zäpp Amezcua