Desde mi primaveral aterrizaje en Barcelona he llegado a 3 importantes conclusiones….
1.Malasaña sólo hay una.
2.La ambición es el recurso de los mediocres.
3.La cobardía masculina NO conoce límites.
He dicho.
Pero como dijo Jack El Destripador, vamos por partes.
Después del larguísimo, tedioso y sangrante proceso de selección de una empresa de cuyo nombre no quiero ni acordarme, me planté con más maletas que baúles La Piquer en la Ciudad Condal. Para ser sincera con vosotros y sobre todo conmigo misma, debo decir que mis intereses no fueron únicamente laborales, hecho del que sólo fui consciente cuando llevaba por allí alrededor de un mes. Una es pura víscera, y cuando se quiso dar cuenta estaba haciendo una mudanza movida a partes iguales (¿iguales?) por iniciar una aventura en solitario (¿en solitario?), encontrar un buen trabajo(¿buen trabajo?), y el supuesto amor (¿amor?) de un individuo de cuyo nombre no quiero ni acordarme tampoco, al que prácticamente no volvió a ver el pelo desde que puso un pie en Barcelona.
Cambiar de ciudad, con el cambio que supone de vida, es uno de los actos más valientes que se pueden hacer en los tiempos que corren. Y no importa las veces o no que lo hayas hecho, ni la edad que tengas. Es duro y punto. Dejas tu casa, tus amigos, tu familia,… para aterrizar en una ciudad hostil; y Barcelona amigos es muy hostil, especialmente y polémicas aparte, cuando vienes de una ciudad como Madrid, donde te puedes tomar una primera caña sola y acabar como Las Grecas a las 6 de la mañana con un puñado de hasta entonces completos desconocidos, que pasarán a ser tu familia desde ese preciso instante.
Cuando llegamos a Barna mi santa madre que se apunta a un bombardeo y yo, íbamos ambas dos aferradas al bolso y casi agarradas la una a la otra como dos octogenarias en mitad de un poblao gitano , y a la que nos descuidábamos y aflojábamos un poco por aquello de no cortarnos la circulación, no faltaba un amable transeúnte oriundo del lugar que nos advirtiera de las mil y una desaprensivas tácticas de los carteristas de la zona. Qué agobio por Dios! Porque cuando eres extraño en un lugar sientes que lo llevas tatuado en la frente. Ahora me paseo a mis anchas por las Ramblas móvil en mano tan pichi…que pa eso una es de Madriz (leasé con tono chulapón).
Al principio no faltó el support. A la a que se fue mi madre, se plantó por allí más reciente amiga y compañera de fatigas (muchas en poco tiempo), Raquelines. LA PARTNER con mayúsculas, a la que había dejado en Madrid en pleno «romance amiguil», como dice ella y a la que le hizo falta bien poco para plantarse en la Plaza Nueva con el mundo por montera, una maleta y el pelo recién teñío dispuésta a trasladar nuestros akelarres malasañeros al Primavera Sound. Y es que nada mejor para empezar una nueva vida en una nueva ciudad que un festival. Allí también nos topamos con el descubrimiento masculino del año, que vino a demostrar por una vez en la vida que no todos los hombres (heteros) son iguales. De hecho y, a tenor de los acontecimientos diría que éstos se dividen en 2: los que tienen 3G y los que NO. Cambiad 3G por HUEVOS et voilá! Por todo esto y porque ya no podemos imaginar un festival, concierto o AniKaraoke sin ÉL, le otorgamos el preciado galardón: PREMIO HOMBRE 3G DEL AÑO. MOMENTAZOS A TROIS…
Pero Raquelines se fue. Me dejó un buen montón de fotos propias y ajenas con nuestros estupendos y falsamente descuidados outfits y una conversación en un chiringuito de la Barceloneta que ambas llevamos grabada a fuego. Mujer que camina con lobos, aún mata monstruos por mí…
Y ahí empezó lo duro: experimentar la ausencia de tus amigos como un dolor físico. Creer morir al pensar en no tomarme un tinto de verano con Miguel en la Parrillada Nino al salir de mi primer día de curro; en perderme un solo instante los embarazos y consiguientes alumbramientos de La Vane, Irene, Judit, Marta, Victoria y Sara; en no estar presente cuando mi Lupe se convirtiera en toda una perra hecha y derecha. Momentos en los que hubo que aprender a disfrutar de la soledad bien llevada, regada eso sí por litros de cerveza en una terraza del Borne. Si lo que no te mata te hace más fuerte….Ahora soy LA MÁS fuerte.
Pero hablemos de esta bonita ciudad que es Barcelona….
Barcelona es una ciudad-escaparate, un parque temático para guiris dónde te cuesta Dios y ayuda encontrar un bar de mierda de esos que tanto nos gustan a los madrileños de pura cepa donde se tiran al suelo las servilletas esas que ni secan ni limpian ni ná, y los huesos de aceitunas que te ponen by the face. ¿By the queeeeé?? Si, vamos lo que viene siendo una tapa de toda la vida: patatas, aceitunas, frutos secos, oiiiigaaaaa … Aquí te dan por culo y un abrazo cuando pides una caña, y si quieres no acabar etílico perdío con unas inocentes cañas afterwork…¿afterqueeeeé? (ahora voy con esto), te las pagas. Vuelvo a lo del afterwork…A ver, en Barcelona la peña no sale de cañas después de trabajar. ¿¿Queeeeeeé??? Como os lo cuento….la sal de la vida, la espontaneidad, el placer de lo puramente cotidiano. Pues NO. Menos mal que me vino Dios a ver y me eché una compi madrileña de aventuras catalanas, Luzia y niundiasinalcohol.com, oiga. Si no hubiera sido por ella me hubiera abierto las venas el día 1 cuando esbirras de los submundos de nuestro todopoderoso jefe nos abandonaron a nuestra suerte en un mar de camisetas baratas “a doblar” el día que la conocí. Los mejores momentos de Barcelona los he vivido con ella; en ese infernal a la par que adorado aburri-diverti-bus que nos llevaba todos los santos días a nuestro Mordor particular, previa hora de ida con su correspondiente hora de vuelta. Atrás quedaron la ambición y la mediocridad (a partes iguales y elevadas al cubo) de los orcos y los trolls. Querían borregas en Mordor y apareció la Mujer Loba a merendarse al rebaño… Mal rayo les parta… Y sin Luzia todo hubiera sido sin duda mucho menos diver e infinitamente más aburri. Una amistad de esas como las que te cuenta tu padre de cuando hizo la mili o las que te contaba tu abuelo de cuando estuvo en el exilio.
El hecho de que Barcelona este tan monstruosamente orientada al turismo, convierte cada barrio en un hervidero de restaurantes “Tipical Spanish”, donde te clavaran 20 pavos por una ración de jamón ibérico (¿¿iberic….queeeeeé?? ) que ni un sus mejores sueños habrá olido una bellota. Eso si es que puedes elegir tú y te no secuestra/aborda/engancha algún ávido camarero amenazante carta en mano desde la terraza de algún restaurante.
Y todo es caro y todo es como de mentira,….y todo es Estrella Damm… (qué asco por Dios) o en su defecto cervezas especiales, previa talegada por delante, of course. A Barcelona le falta chicha, solera, enjundia, que todo sea COMO DE VERDAD.
Que sí, que Barcelona tiene playa y que mi barrio es muy mono pero, habida cuenta de lo vivido en otros momentos por la misma zona con el individuo aquél, cada día podía convertirse en un campo de minas emocional donde pensaba yo eso de que arrieritos somos y el Mercadona nos encontraremos….y nunca nos encontramos. A día de hoy aún no tengo muy claro qué es lo que pasó. Nadie vino a darme explicaciones y nadie dejó que las diera. Nadie quiso ni tan siquiera tener ya no los cojones, si no la humanidad suficiente para ofrecer una mano amiga sabiéndote sola en una ciudad extraña, aunque sólo fuera por los viejos tiempos. Nunca amigas, nunca subestiméis la cobardía de un hombre. No conoce límites.
Pero sigamos hablando de sus machos (¿sigamos? ¿machos?). Barcelona, tierra prometida que decían los rumores ostentaba el record de más chulo por metro cuadrado…Correcto. Pero todos maricas, oiga. Claro, tú vas de avanzadilla los meses previos, del brazo (por decir algo) de tu (¿tu?) maromo y claro, los toros siempre se ven mejor desde la barrera y aquello te parece un despliegue de tíos buenos sin parangón. Pero ay amigas, cuando al del brazo (que en realidad no te tocaba en público ni con un puntero láser) se lo ha tragado la tierra y te tienes que enfrentar a la cruda realidad, resulta que esos chicos taaaaan estupendos, taaaaan tatuados, con taaanto rollo y con taaaanta barba, se fijaban más en tu bolso que en tus tetas. Vamos, que hasta los casi 3 meses de estar allí no estrené la cama de 2×2 y lo más parecido al sexo que tuve durante ese tiempo (en Barcelona) fue la vilolación sistemática del sillín del Bicing. Qué mira otra cosa no, pero esto sí que mola. (Lo del Bicing, no lo de la violación. Se entiende).
Y así me pasé 3 meses buscando desesperadamente un sucedáneo de Malasaña, que por supuesto no ha aparecido porque Malasaña sólo hay una (y mataba a los franceses con sus tijeras de costurera, por cierto), buscando bares inmundos, buscando gente extraordinariamente corriente, buscando, buscando…..y ni una sola vez encontré un motivo por el que quedarme cuando, tras 3 meses de fulgurante paso por ese otrora ansiado puesto de trabajo, un buen lunes recién vuelta de vacaciones, me pusieron sin ningún miramiento de patitas en la calle.
¡SHOCK! Me pasé una semana deseando volver y besar el suelo del 2 de Mayo y el del Palentino (el de verdad, que ya hay que tener güebs…), y un buen un día la cabeza me hizo click y pensé que quizás había que darse una oportunidad más para saber qué pasa cuando arriesgas; cuando no sales corriendo al primer contratiempo y vuelves a lanzarte precipitadamente a una vida corriente… Creo que me lo debo después de años empalmando trabajos de mierda, seguros pero de mierda, que no me han llevado a otro sitio más que al punto de partida. Ya está bien, coño! Qué nos atolondramos enviando miles de CV para encontrar la misma porquería una y otra vez mientras una generación completa ve truncada su carrera artística y/o profesional por la jodida crisis. Cuantos Picasso, Hendrix, Gaudí, Fitzgerald, Ghery, Kahlo, … estarán quedándose en el camino?? Cuántas grandes ideas…?
Es pues el momento de escribir, diseñar, soñar y PENSAR… cómo una rica heredera que ha decidido experimentar durante dos meses qué se siente sin tener servicio y sin tener un puto duro, por cierto … PENSAR…para encontrar fórmulas que demuestren que una vida distinta es posible.
¡POBRE PERO HONRÁ!
La Trece Catorce is back