Año 2007. Britney Spears se encuentra metida de lleno en un caos en su vida. Separación de su marido. Salidas nocturnas. Lo que se hace llamar como «Mala vida» y la sensación de que nada estaba funcionando como debía. Quizás el momento más claro se demostró cuando acabó en una peluquería rapándose el pelo e intentando agredir a los periodistas con un paraguas. También cuando la vimos con su bebé llorando en una cafetería y, profesionalmente, aquella actuación interpretando ‘Gimme More’, la única presentando el disco ‘Blackout’, en los MTV Video Music Awards 2007 donde no sabía casi ni donde estaba… y que a día de hoy no se encuentra en los canales oficiales ni de MTV ni de la artista.
Pues bien, ella lo superó. Confesó años después que sufre de ansiedad social y de un trastorno de bipolaridad. Siguió sacando discos como ‘Femme Fatale’, haciendo giras y ha acabado haciendo una residencia en Las Vegas siendo una de las personas más jóvenes, sino la que más, en hacerlo: ‘Piece of me’.
Ahora bien, ¿Qué opina el público de ella? Además de los seguidores, que siguen queriéndola, tengo la extraña sensación que el resto de la población mundial se ríe bastante de lo que pasó, y de lo que pasa. Es así. Ella ha seguido trabajando, superando sus problemas y cantando pero parece que ser el superviviente a los problemas en el mundo de la música es una putada de las grandes.
Contemos esos artistas que se fueron, desgraciadamente, antes de tiempo. Algunos de ellos lo hicieron demasiado antes. El caso de Amy Winehouse fue el ejemplo de una decadencia mediatizada. Si Nirvana hubieran existido en esta época, Kurt Cobain habría sido, aún más, foco de atención de la prensa. Aún entonces no aguantaba que su grupo tuviera éxito. Ambos todavía estaban comenzando, como quien dices, sus carreras musicales y se fueron dejando desolados a sus seguidores. Pasaron de artistas a mitos, íconos de sus épocas y rodeados de muchas teorías.
Amy, el documental que se estrenó el año pasado, era casi una película de terror en la que sabes que su protagonista va a morir de una manera muy cruel. Sobre Kurt Cobain corren leyendas como las de haber muerto ahogado en su propio vómito. Tras la muerte de ambos su popularidad, su estatus de estrellas musicales fue en ascenso a una rapidez meteórica en la que buena parte de sus personas cercanas trataron de sacar provecho de la tragedia.
Entonces sus canciones alcanzaron los cielos, se mitificaron y toda su música era brillante, ¿Qué hubiera pasado si hubieran sobrevivido? ¿Estamos seguro que el colectivo los hubiera tratado igual? Estoy convencido que no. Nunca lo sabremos pero las redes sociales ya nos dejan claro que a día de hoy se mitifica a cualquier persona que acabe de poner un pie en la tumba ¿Es necesario? ¿Es tan mítico lo que hicieron como para alzarles a los altares de sus profesiones?
Año 2016 Britney sigue trabajando, saliendo adelante y recientemente actuando en los Billboard Music Awards recibiendo el premio Millenium Britney Spears. Un premio que cambia de nombre en función de la persona que lo consigue a toda una trayectoria y que anteriormente sólo han conseguido Beyoncé y Michael Jackson. Y de nuevo que sino baila, que si movimientos muy técnicos… pero allí está ella: viva y luchando día a día en el duro mundo del pop.
Está bien llorar a los que se van pero es importante apoyar a los que se quedan y superan problemas.
No puedo decir más que: ¡Larga vida a la princesa superviviente del pop! ¡Arriba con ella!