Girls

La Real Academia de la Lengua de España, Portugal, Greenwich Village, los Hamptons y las playas de Nueva Caledonia, define el término “Sexo” como: “Todo ese conjunto de metiditas con posteriores sacamientos en forma de patrón reiterativo englobado dentro de una rítmicidad constante, tras el cual uno se echa el denominado por el Ordenamiento Jurídico y la Jurisprudencia de los Tribunales, cigarrito de después, paga lo que debe, si es que se debe algo… ¡y a volar!”.

Y que conste que no soy nada partidario de tirar de academicismo en el desarrollo de mis críticas de series pero, puesto que este mes el tema de “Antonia Magazine” será el del sexo en todas y cada una de sus manifestaciones, que menos que clarificar a la concurrencia en qué consiste el asunto, poniendo luz y taquígrafos sobre tan jugoso e interesante tema.

girls serie poster1

Por eso la elección de este mes no ha sido ni mucho menos aleatoria, he escogido “Girls” porque siendo la publicación de marzo (que es un mes en el que todo el mundo va refocilándose por las esquinas y tapando los agujeros que se le permiten tapar, el de la cerradura del portón de entrada a casa inclusive), y teniendo en cuenta que en “Girls” se ve mucha teta (aunque casi todas candongas), bastante culo (algunos mas firmes que otros) y el mete-saca está mas que presente en prácticamente todos los episodios de la misma… era escribir sobre esta serie o hacerlo sobre “Los Misterios de Laura”, serie en la que el sexo está, si cabe, muchísimo mas presente que en “Girls”, en la medida en que te pasas cada capítulo pensando: “Por Dios, que no se desnude la protagonista o tendré que arrancarme los ojos de cuajo”.

Pero vayamos al mondongo de la cuestión. “Girls” está bien, pero desde mi punto de vista tiene un problema serio y es el hecho de que, tanto en la idea como en el desarrollo de la misma, sobrevuele constantemente un pestilente tufillo a “Sexo en Nueva York” completamente prescindible.

Hay diferencias entre ambas series, eso es innegable, por ejemplo“Sexo en Nueva York” tiene mas Nueva York que sexo, mientras que en “Girls” es al contrario. Por otro lado, las similitudes son reseñables, ambas series se componen por 4 protagonistas femeninas, en “Girls” son Hannah, Marnie, Jessa y Shoshanna, mientras que en “Sexo en Nueva York”, y cito textualmente a Chris Griffin de “Padre de Familia” son: “Carrie, Miranda, Samantha y Scrappy Doo”.

Citas de marcada erudición al margen, lo mas reseñable de “Girls” son sus diálogos, siempre impecables. La idea de la serie en sí no es nada novedosa, unas jovencitas de ventipocos y sus cuitas y desvelos cotidianos en la Gran Manzana: fracasos laborales, fracasos emocionales, contagios venéreos, fiestas muy modernas, alcohol, sexo y atracones a la nevera de madrugada.

Es una serie enfocada a un público femenino pero, a diferencia de otras del mismo estilo, un hombre de pelo en huevo podría aficionarse a ella sin que en ningún momento pudiera ponerse en entredicho su virilidad (al menos por este motivo).

¿Mi recomendación? Pues que queréis que os diga, ya que la serie está entretenida, se le ha dado tanto bombo y ha recibido tantos premios de incuestionable prestigio, que menos que verla… ¿no?

Además, que en el peor de los casos siempre podréis aprender algo sobre las parafilias sexuales que más triunfan entre los jóvenes de Manhattan, jamás cometáis el error de pensar que, en cuestiones sexuales, ya lo sabéis todo, porque en ese aspecto, los únicos que tienen un conocimiento absoluto del mismo son los muchachos de la Policía, que fijaos si son listos, que ven condones usados y dicen: «¡Coño! ¡Aquí han follao!«.

Iván Casquete