Lemonpop: Viaje contra la adversidad

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cartel_lemonpopMuchos fueron los rumores sobre que este año no se celebraría edición de Lemonpop. Tantos, que llegué a pensar que era una leyenda urbana, casi como una actuación de Reina Republicana (que un día de estos pongo a Dior por testigo que veré en carnes y huesos). No había información, buscar la confirmación de ese cartel fue mi hobby del verano, no conseguía información fiable, llegué a esperar que entrara una lechuza blanca por mi ventana portando en su pico un invitación al evento. ¿Sería el Lemonpop como las fiestas de Antonia Magazine donde sólo sabes dónde se celebran si estás invitado?. Pues no Antonias, resulta que como a todos los demás les afecto la crisis hasta tal punto que no se supo hasta el último momento si se iba a celebrar y mucho menos cómo y quiénes iban a conformar el cartel de la 16ª edición.

El Lemonpop se caracteriza sobre todo por una cosa, que es GRATIS. Además, al ser siempre a principios de septiembre, coincidiendo con las fiestas de Murcia, se alza en firme candidato de fin de semana para despedir el veranito. Así que maleta en mano allá que me fui a despedir la estación de las manchas solares con amigos y habituales.

diaderminHe titulado esta entrada “viaje contra la adversidad” porque a parte de los típicos inconvenientes con los recortes presupuestarios que ha sufrido este festival pop referente en esta nuestra España, hemos tenido que sortear toda serie de obstáculos para poder disfrutar de los grupos que había programados. Empezando por el primer día de festival, el viernes, que contra cualquier pronóstico, me empieza a llover a mares nada llegar a  Murcia. Desesperada mientras intentaba averiguar un paraguas en los tan socorridos “chinos” (de esos que te duran 2h) me informan del cambio de ubicación de los conciertos que estaban previstos en un parque al aire libre. Esa noche todo iba a discurrir en la sala 12 y Medio en la que cuando entré por primera vez ví que era más Medio que 12. Decepción inicial, la sala era tan pequeña que te obligaba a llegar más temprano de lo que esperábamos para coger un sitio bajo la amenaza porteril “si sales y está lleno no vuelves a entrar” (“Gracias amo del calabozo pero quitaté la rebequita de lana que estamos a 36º”). Problema nº1, algunos amigos se quedaron sin entrar. Problema nº2, como no pudimos beber ni comer antes estábamos algo menos ambientados que de costumbre. Problema nº3, como no podías salir si querías ver la actuación del grupo que te molaba, te tenías que tragar todas la actuaciones que tenían programadas si o si. Con buena cara, y mejor maquillaje ante las dificultades, entramos con Lewosky sobre el escenario, un grupo local que no sonaba nada mal, rollo underground a lo Dinosaur Jr o Sonic Youth en sus primeros conciertos, y que sobre todo se les veía con ganas (algo que se empieza a echar en falta con las formaciones consagradas con éxito). A continuación llegó el descubrimiento del festi, los Diadermine que se trata de una pareja que vinieron a suplir la baja de Franc3s y que nos dejaron boquiabiertos con sus letras irreverentes y frescas sobre temas de la vida cotidiana con las que todos nos sentimos identificados aderezadas con sonidos punk surrealistas, bases electrónicas e instrumentos que bien podrías encontrar en el Cash Converter. Muy fan del tema “Pepiño Blanco”.

Les llegó el turno a Ellos con su formato dúobailablechundachunda que nos encantó, a nosotros, a la organización y a las otras dos maricas locas que nos acompañaban en plan talibanes en primera fila o eso es al menos lo que parecía ya que el resto de la sala cuando mirabas para atrás parecían que los habían pegado con contact gum al suelo de la sala. Me encantó escuchar temas que no se tocan con la gira de Cardiopatía Severa y que han formado parte de mi vida desde hace más de 10 años.

Decidí darme un descanso, darme la putivuelta de turno y alternar con amigos y conocidos en la planta de arriba donde se había improvisado una sala VIP donde se podía fumetear y chalar, además de salvar a algún artista del acoso fanfatal. Me perdí a los Airbag que me dijeron que como siempre, estuvieron geniales y no defraudaron con sus sonidos punkpoperos de aires surferos.

teenagersSalí a que me diera el aire y el destino tuvo a bien que conociera a mi colega @sobre_valorado por casualidad, donde confesó ser lector y fan de Antonia, fue mi primera lagrimilla de orgullo en plena calle… Había gran ambientazo en la calle con todas aquellas personas que no pudieron entrar por lo límites de aforo pero decidí volver a la sala para escuchar a los exquisitos Al Supersonic & The Teenagers con sus canciones sixties que hicieron que volviera a mover el cucu esa noche ignorante de lo que vendría después: Newman. Los chicos de Newman consiguieron que el resto de la noche fuese comparable a un viaje a Mordor puesta de estramonio en slow motion con la extended cut del director, madre mía qué concierto en bucle a lo espiraldeautodestruccion que hizo que me olvidara hasta de porqué estaba allí o qué había pasado para llegar a esa situación. No contentos con matarnos del hastío con dos cojones, se les unieron otros colegís para seguir torturando nuestros ánimos hasta el punto que acabé saliendo de allí como si me persiguiera la parka en busca de reggaeton al BBT20 que como su propio nombre indica, estaba lleno de meretrices latinas de las cuales las únicas que no cobrábamos éramos mis amigas y yo pero qué leches, lo dimos todo bailando a la Jenny López.

Terminamos la noche del viernes con una sesión monísima de garage en la Sala Rojas que encontramos por sorpresa y que nos alegró la última copichuela de la noche.

El sábado después de hacer turismo, comer y beber, comprar abanicos y pollitas de látex en un chino y ponernos guapísimos, tiramos ya por fin hacia el parque Fofó, el parque donde tendrían que haberse celebrado todos los conciertos desde el principio. Hacía fresquito, se estaba a gusto tomando algo y escuchando a los Wild Honey de fondo con ese sonido a lo Beach Boys, con sus armonías vocales y sus melodías optimistas con letras más realistas y urbanitas que los de California.

papa_topoEntramos con Papa Topo… ah sí, bien, gracias (cuando acaben con el gusto por la distorsión que no les queda nada bien y se aclaren con el tipo de grupo y música que quieren hacer, a lo mejor me paro a prestarles más atención). Después de darnos otra vueltecita por el parque nos deleitamos con Parade, un proyecto que para su creador ha resultado ser el vehículo para canalizar su gusto por la ciencia ficción y las tecnologías aplicadas a la música pop… si, le ha quedado muy de serie B, bonito de ver y curioso de escuchar…

fitness_foreverEmpezaban a llegar los platos fuertes de la noche empezando por Fitness Forever, una banda de pop y canciones italodisco de actitud divertida y positiva sobre el escenario que hicieron que todos los presentes nos pusiésemos a bailar por primera vez esa noche. Diversión y buen rollo garantizado en cualquier concierto de estos italianos de look retro sesentero. Les siguieron uno de los conciertos más esperados del festival Astrud & Col-lectiu Brossa con su proyecto “Lo Nuevo”. No se trata de otra cosas que  de interpretar las canciones de Astrud de hoy y de siempre con violín, violonchelo, zamfona, acordeón y percusiones tan características de una marimba y un vibráfono. Absolutamente delicioso para todos los amantes de este dúo, una perspectiva muy diferente de su discografía que sea como sea interpretada siempre suena fantástica.

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Terminó la noche de conciertos con Cooper que si bien no me disgustó, he de reconocer que nunca he sido muy seguidora de este proyecto powerpop del que fuera líder de Los Flechazos Álex Díez. Siempre he sido más de Tárik y la Fábrica de Colores

cooper

Y poco más os puedo contar ya que nos fuimos corriendo hacia la sala 12 y medio para coger sitio y darlo todo con la sesión de Guille Milkyway cuando estando allí, nos agasajaron con una lluvia dorada procedente de los baños de las chicas, que se encontraban en la parte superior sobre la pista de baile, y que obligó a desalojar a los presentes. No tuvimos más remedio que irnos a la Sala Stereo donde nos pudimos desquitar del mal rollo acontecido y bailar hasta el amanecer…

Texto y fotos: MJ Garrido