Mi primera experiencia en 100 Club. Converse y Verónica Falls.

El 100 Club está situado en el número 100 de Oxford St., esa calle que tanta gente conoce y que tanta gente odia. Intentas pasar por ella lo menos posible, pero si hay un gig de Verónica Falls, uno de mis grupos londinenses favoritos, y es encima en el mitiquísimo 100 Club, pues vas y punto.

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El club, que lleva abierto desde la década de los 40, era conocido por entonces como un club de jazz donde los mejores artistas de este estilo musical deleitaban al público a ritmo de trompeta, como por ejemplo, Víctor Feldman.

En la década de los 70 se convierte en el club más famoso de la música punk pasando por allí hasta el gato. Sex Pistols, Siouxsie and the Banshees, The Clash, Buzzcocks, The Stranglers and The Damned fueron unos de tantos. Incluso, hasta los Rolling Stones tocaron en club.

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Pero todo se vino abajo cuando en 2010 salta la noticia de que el 100 Club va a cerrar debido a las pérdidas que tiene el local. Asi que se crea una campaña contra el cierre, con Paul McCarthney a la cabeza, consiguiendo que la marca Converse cree una plataforma ofreciendo conciertos esponsorizados.

Sí, gracias a Converse pude disfrutar del lugar, poder ver con mis propios ojos las millones de fotos que cuelgan de sus muros, beber Gin&Tonics y bailar con Verónica Falls.

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Esta banda se formó en 2009 y desde entonces sólo ha obtenido éxitos gracias a su estilo indie pop, relanzando su primer disco, Veronica Falls, en 2011. Hablando con ellos en el backstage, me comentaron que vuelven a España a partir de febrero y que les encantaría volver este año al Primavera Sound. Así que echadme cuenta y si tenéis la oportunidad de verlos, hacedlo.

FOTOS: Carolina Faruolo y Sergio Maschetzko