Salir a la calle en esta ciudad, ya sea utilizando transporte público, o bien sobre dos o cuatro ruedas, requiere, además de una considerable dosis de cafeína, estar atento a puertas automáticas, nombres (y números) de estaciones, “downtown… uptown.. midtown.. crosstown”*… luces rojas, verdes y una desobediente luz amarilla, también esta el carismático hombrecito azul o la mano roja midiendo nuestras mas oscuras intenciones de ganarle.
Pero entre tanto, esta isla también ofrece respiros visuales, así como a veces dejamos que el universo nos envíe señales, en éste caso, el universo publicitario puede ser de gran ayuda.
Al caminar de una plataforma de tren a otra, nos podemos enterar de la exposición de Keith Haring en el museo de Brooklyn, la oportunidad de entrar al universo imparable de Haring a través de sus diarios, videos, polaroids, diversiones, “hoyos sagrados”, experimentos, pinturas, bien vale la pena tomar el viaje a Brookylandia.
Un espectacular de la que creemos reconocer, aparece sobre la avenida Houston, fotógrafa e intérprete de distintas personalidades, Cindy Sherman cuelga sobre una de las paredes de una cancha de entrenamiento de hockey.
El resto de su intrigante historia cuelga dentro de las paredes del Museo de Arte Moderno.
Con un clima primaveral (un tanto) indeciso en una ciudad (un mucho) temperamental, uno de los mejores lugares para llegar a un punto intermedio entre la indecisión y el temperamento es Central Park, una de las exposiciones que tuvo una fila de gente casi equivalente a la longitud del parque, fue la restrospectiva del diseñador Alexander McQueen en el Museo Metropolitano durante el 2011. Este año, el Instituto de Diseño del Museo prepara la muestra Schiaparelly and Prada: Impossible Conversations.
Una conversación “ficticia” que promete ser de las mejores por disfrutar, ya que no hay nada mas aburrido que una plática sin diferencias.
Y continuando con la caminata por el lado este del parque y pensando en lo agradable que son las diferencias, es imposible pasar desapercibido El Museo Guggenheim.
En medio de la exactitud de los edficios a su alrededor, lo docil de su forma reune a curiosos, adictos y trotadores.
La exposicion de esculturas “Choices”, provenientes de la imaginacion retorcida de John Chamberlain es parte del catalogo vigente. En la galeria Robert Mapplethorpe, se presenta el trabajo de Francesca Woodman, una fotógrafa que dejó sus sueños para la eternidad.
Después de metáforas inútiles y análisis geográficos de la ciudad, lo más importante y rescatable de este artículo es que tanto el Museo de Arte Metropolitano (MET) como el Museo de Brooklyn, ofrecen al visitante, en especial al bolsillo del mismo, la última palabra para sugerir el pago de admisión. Estar atentos a “recommended or suggested admission”, un George Washington ($1.00) puede brindarnos más fortuna de lo que imaginamos.
Otro plus, el Museo de Brooklyn ofrece entrada gratuita el primer sábado de cada mes. A esta lista se une, El Museo de Arte Moderno (MoMA) con entrada gratuita cada viernes a partir de las 5 de la tarde.
Brooklyn Museum of Art
http://www.brooklynmuseum.org/
MoMA – The Museum of Modern Art
http://www.moma.org/
Met – The Metropolitan Museum of Art
http://www.metmuseum.org/
Guggenheim
http://www.guggenheim.org/
Así que, hacer nuestros deseos y sugerencias realidad.
Texto y fotos: Elisa Perea, thesorialist, el Blog de la Señora de Soria (Guanajuato, México)