Mamma Mia: Aquellos maravillosos 90

Hace unos días me encontraba tranquilamente en la ducha porque uno tiene esa buena costumbre de hacerlo a diario. En la radio comenzaba el What is love de Haddaway. En ese instante mis pies decidieron que, sabiendo la cantidad de accidentes que se producen en estos actos cotidianos, lo mejor era ponerse a bailar y canturrear. Al terminar comenzó lo que parecía el Rhtytm is a dancer de Snap!, pero no era el Of the Night de Bastille que se convertía en un mashup actualizado entre ésta y el Rhythm of the Night de Corona. Y pensé «Estas canciones son las que escuchaba cuando era adolescente, me hago mayor».

Para nosotros la década mítica no fue los 80, fue los denostados 90. Sí, denostados y menospreciados. En el terreno musical parece que posterior a los 80 no ha habido nada nuevo, se ha sobrevalorado esa época desde la perspectiva del recuerdo. Los 90 fue la década del eurodance, del triunfo de las boyband y del surgir de la música indie.

El eurodance fue ese movimiento que hacia que las discotecas se llenaran de personas entregadas a la pista de baile, fue lo que la música disco de los 70. Sin duda la canción más representativa de esta época es el Saturday Night de Whigfield que, 20 años después, es un clásico que sigue sonando en las discotecas alrededor del mundo. Suecia ya destacaba en este terreno donde Ace of Base nos entregaron una gran cantidad de himnos que se encontraban en aquellos recopilatorios con nombres como Demolition Mix, Máquina Total o los veraniegos Ibiza Mix. El dance country llegaba gracias a otros suecos, RedNex, de los que recordamos el Cotton Eye Joe como himno de este estilo musical.

AceOfBase

Ahora muchos artistas han recuperado ese sonido. Observaremos a Katy Perry como creo un hit que bien podría haber sonado en pleno 1995. Walking on Air ha sido esa canción que, sorprendentemente, no acabó como single y dudamos que a estas alturas ya lo haga. Kiesza tenía un futuro prometedor con su Hideaway y un par de singles posteriores aunque se desvanecería cuando publicara su álbum debut y descubriéramos que el resto del material no aportaba nada, ni siquiera al recuerdo. Hasta los Mendetz se atrevieron con una versión del Come into my life de Gala, otra clásica de esta época que con un sólo disco y varios singles marcó la historia de este estilo musical.

El eurodance fue evolucionando hasta finales de los 90 cuando aparecieron grupos que seguían en esa estela pop, bailable: A*Teens llegaron en el límite, en 1999 arrollaron las pistas de baile con su versión dance del de ABBA y un disco lleno de versiones del grupo sueco. Aqua fue uno de los grupos más felices que recordamos. Su himno más reconocido fue Barbie Girl, pero sus dos primeros discos nos permitieron meternos de lleno en su mundo de fantasía. Años después, regresarían con grandes éxitos y un nuevo disco que jugaba más con el apocalipsis pop. Un comeback.

Aunque para comebacks deberíamos dedicar un artículo entero a las boyband y girlband: Spice Girls, Back Street Boys, Nsync, Take That… y la mayor parte de ellas lo dejaron y regresaron, con mayor o menor éxito. Take That, sin dudarlo, han sido a los que mejor les sentó el regreso. Mucho mejor que su carrera anterior, rodeándose de buenos productores (¡Holi Stuart Price!), giras espectaculares y sobreviviendo a las salidas, y entradas, de sus miembros.

Undershakers

Los 90 también fue el momento de creación de grupos míticos de la escena alternativa española: desde Los Planetas y Sexy Sadie, ¿recordáis aquel enfrentamiento en el que cuándo conocías a alguien tenías que hacerle elegir entre uno u otro grupo? hasta Undershakers y Ellos que pusieron ritmo pop a las letras directas y contundentes.

¿Y por qué nos siguen gustando los 90? Por qué fuimos los que estuvimos en masa viendo el regreso de las Spice Girls en Madrid en 2007, porque somos los que seguimos disfrutando de los comebacks de grupos indies de los 90 las veces que haga falta, porque seguimos cantando Al Amanecer de Los Fresones Rebeldes como si estuviéramos viviendo nuestro amor sin haber llegado a los veinte años… y por momentos como cuando suena esa canción en la radio que te hace disfrutar igual que en aquella época. Como decía el director del clip de Mamma Mia de los A*Teens el mensaje que quería transmitir era que llegar a los 30 no significaba que uno ya no pudiera pasárselo bien. Si hubieran conocido en esa época el concepto de los «adultescentes» otro gallo cantaría.

Aquellos maravillosos 90. Saves the 90’s