Cuatro mujeres de portada se bajan de los escenarios para darnos su particular visión de la mujer trabajadora y del mundo en general. De repente, los niveles de adrenalina se disparan y la energía corre y se desborda. El reclamo: Los principios mecánicos del sexo y 4 estaciones y 1 día. Desde Microteatro por dinero y con toda una trayectoria interpretativa a sus espaldas, Marta Larralde, Alicia Rubio, Elena Corredera Y Sara Martin aterrizan en la Sala Le Garage Lumiere y nos cuentan cómo cuatro mujeres de bandera pueden seguir manteniendo bien alto el estandarte y no morir en el intento.
Según refleja el dossier de presentación que nos ha facilitado vuestro director, Miguel Ángel Cárcano, el ser humano es débil y manipulador. ¿Con qué te identificas más?
Alicia: Yo con manipulador, aunque creo que son dos cosas muy extremas que usamos a conveniencia porque tenemos de ambas cosas todas. Habría que definir qué es ser débil porque a veces se identifica la debilidad con la sensibilidad o con otras cosas que no tienen que ver con la debilidad.
Elena: Es que yo creo que va unido porque si uno realmente es débil en una parte, ha de usar la manipulación para ganar poder por otro sitio. Aunque sea de una manera inconsciente, cuando hay algo que conseguir usamos las armas que tenemos
Marta: Yo depende. A veces soy más manipuladora y otras veces me dejo llevar más. No sé si es debilidad o no, pero sí me dejo llevar por lo que me proponen
Alicia: De hecho a la mujer siempre se le ha definido como el sexo débil durante mucho tiempo
Marta: Por fortaleza física creo. Siempre ha sido un tópico.
En la inevitable guerra de sexos, ¿qué bando escoges, el sexo débil o el fuerte?
Elena: El sexo fuerte, ¿Dónde va a parar?, ¡Pero bueno!
Alicia: El sexo que tenga las dos cosas
Marta: Yo, ¡El sexo! Y que sea divertido y con amor (risas)
Elena: ¡Y fuerte!
¿Por qué Le Garage Lumiere?
Elena: Genial, maravillosa. Es como un garaje serio pero sin ser clásico
Alicia: Es que la gente que lleva Le Garage Lumiere es maravillosa, todo son facilidades. Además el formato está muy chulo porque está muy cerca, entonces te permite una interpretación muy de cine, porque la interpretación se ve desde todos los ángulos.
Marta: Y es que además es un espacio en que entras y ya notas algo fantástico y piensas ¡qué pasada! Me gusta que hayan respetado la estructura del lugar, porque es un garaje. Y luego que sea tan movible y que se pueda jugar con las gradas. A mi me pasa que después de haberlo hecho en Microteatro y ahora venir a Le Garage, noto más la diferencia del espacio entre nosotras y el público
Sara: Es que además se nota que al público le gusta el sitio, que disfruta nada más entrar por la puerta
Mujeres trabajadoras, opinad. ¿Creéis que hoy en día la mujer trabajadora es protagonista, secundaria o sigue siendo un papel de reparto?
Elena: Uff.. ¡Figurante! (Risas)
Sara: Hombre yo creo que a nivel derechos, igualdad, etc… hay mucho camino que recorrer aunque ahora está mucho mejor.
Alicia: El error tiene que ver con que la mujer ha de ser más trabajadora e independiente. Pero también, aunque la maternidad es cosa de dos es la mujer la que se embaraza. No se puede tampoco equiparar, se quiere tirar mucho por un camino pero pasando por encima cosas que son necesidades vitales para la mujer. Parece que se busca la fortaleza de la mujer pero imitando al hombre
Sara: Es que aparte ha de ser un poder nuestro según somos nosotras, no siguiendo el modelo del hombre. Creo que nuestra fuerza está en otro lado y la gente se empeña en compararlo cuando no es ni mejor ni peor. Es un error entrar en el rol negativo del “yo más que tú”
Marta: ¿Por qué tiene uno que ser más que el otro? Siempre estamos con lo mismo y creo que las mujeres ya no tienen que demostrar nada, está claro que estamos ahí y que lo estamos haciendo bien
Elena: Y lo que sí es verdad es que con el tema que tenemos ahora de la crisis económica yo estoy viendo que se están recortando cosas que se estaban consiguiendo a nivel femenino. Es horrible.
Una mujer emprendedora y con triunfo ¿es sinónimo de mujer altanera, solitaria o excéntrica?
Sara: Sí, es un cliché o un prejuicio que nace del desconocimiento y del miedo. Por supuesto que no debería ser así, pero es verdad que antes si una tía era independiente no se podía salir del modelo
Elena: Y también es interesante saber que si te estereotipan así, te quitan valía. O sea, tu puedes ser una artista divina, pero si te están diciendo “Uy, una tía artista, sola, rara, excéntrica…” Te están quitando valor, es una manera de restarte, pero no es real. Es lo de siempre, como lo que dicen de los hombres “es que los hombres no son sensibles, es que los hombres no saben hacer dos cosas a la vez”. Digo yo que podrán hacerlo, pero es una manera de desvalorizar al supuesto sexo fuerte. Es por eso que hay que saber diferenciar un estereotipo real de un estereotipo más irreal
Un ejemplo de mujer trabajadora y que no sea Ana Botella, por favor
Elena: Has dicho mujer trabajadora, ¿no?. (Risas)
Todas al unísono: Mi madre
Elena: Todas las madres. La mía es que además trabajaba fuera y dentro. Al final con esto de hacer todo como los hombres han acabado haciendo todo el trabajo de fuera de casa más todo el trabajo de dentro, más ser madre, mas ser hombre, etc. Y así están nuestras madres, “destrozaícas”. Pero si fuera un referente histórico yo diría que a mi Marie Curie siempre me ha inspirado un montón, porque me pareció que en la época en la que estaba, trabajaba en algo que no era habitual de la mujer y que compartía con su señor marido. De hecho, ella hizo más progresos que su marido y la fama se le atribuía a él. Era una mujer que estaba en un terreno de hombres, la ciencia. Yo siempre he pensado, ¡Ay, mira que maja!, si ella puede yo también (Risas). Y con pareja y todo, que no es esto cosa de estar sola y rodeada de gatos
¿Es la mujer menos fácilmente manipulable hoy en día o en cambio es el mismo cordero con piel de serpiente y zapatos caros?
Alicia: Yo creo que la mujer nunca ha sido manipulable, pero no le ha quedado otra según qué situaciones. La mujer no ha tenido las mismas facilidades de cara a la sociedad. Salir de eso era tan difícil que había que ser mucho más fuerte en comparación con hoy en día. Salir del rol hace 30 años era enfrentarte a todo.
Elena: Es que la mujer no podía siquiera abrirse una cuenta corriente en un banco. Desde luego sin independencia económica poco se podía hacer. Aparte, todo esto tiene mucho que ver con la incultura; la mujer tenía que ser inculta porque así era mucho más fácil de manejar y es por eso que la educación para la mujer era un campo mucho mas restringido. La mujer, de ese modo, no tenía armas para defenderse ni para enfrentarse a su vida en general. Y luego imagina, haces algo y te meten en la cárcel por adultera o te acribillan a pedradas. No había opción
Marta: La mujer tenía muy pocas opciones. Mi madre me contaba que ya en el colegio les decían que debían ser peluqueras o costureras, una de las dos.
Lo que una mujer jamás debe olvidar de sí misma es…
Marta: Que ella puede conseguirlo, que ella tiene esa fuerza femenina
Elena: Que se respete y se valore ella misma para conseguir esa valoración externa. Hacer una bien su trabajo y estar a gusto con una misma y bajo criterio de una misma
Alicia: Que una siempre puede decidir.
Sara: Que siempre tiene capacidad de decisión
Elena: Aunque sea para cortarse las venas (Risas)
Y lo que siempre olvida…
Elena: ¡Que podemos decidir! (Risas)
¿El tamaño importa o eres de las personas que se conforma con lo justo?
Sara: Hombre, yo creo que las que estamos aquí, conformarnos nunca nos conformamos con lo que tenemos. Siempre buscamos más y mejor
Alicia: A ver, el tamaño sí que importa (Risas)
Elena: No tanto tamaño y sí más calidad. A ver si el tamaño es muy mínimo pues claro que importa. Siempre hay que partir de un mínimo en todo en esta vida
Marta: Lo bueno si breve dos veces bueno y si tiene calidad mejor que mejor. Lo importante es estar contenta con lo que uno tiene y amar lo que haces
¿El trabajo es prioritario ante todo o intentáis no hipotecar vuestra vida a la interpretación?
Alicia: Para mí es diferente cuando se trata de un trabajo que es simplemente alimenticio de cuando se trata de un trabajo en el que pones sobre la mesa otro tipo de cosas que necesitas para sentirte realizado o para desarrollarte como persona.
Marta: Es que hay algo en esto que te ayuda a vivir cada día, que te motiva y te ilusiona. Lo necesitas para estar bien en tu vida.
Elena: El trabajo alimenticio no es prioritario en absoluto. No deberíamos vivir para trabajar.
Amor y trabajo, ¿están reñidos?
Sara: No debería, pero no siempre es fácil. Tanto el trabajo como el amor resultan muchas veces muy complicados y cuesta entender ambas cosas
Marta: Creo que cuando tu pareja no es actor es un poco más complicado, porque les cuesta entender tu modo de vida. Sí que es verdad que muchas veces, como actrices que somos, el personaje no te lo terminas de quitar en la vida cotidiana y siempre está ahí mientras vas de rodaje en rodaje.
Alicia: Yo creo que no está reñido pero sí que es verdad que a veces una quiere dedicarse completamente al trabajo y olvida un poco a su pareja
Elena: Esto sucede pero no sólo en el mundo artístico sino en cualquier tipo de trabajo. Hay mujeres que están enganchadísimas al trabajo y viven en la oficina. A mí hay veces que gente me cuenta cosas que les pasa en la oficina y demás, y siguen con el trabajo en la cabeza. No es un personaje pero sí que todos cuando trabajamos tenemos un personaje que nos acompaña, y eso afecta a la pareja
¿Lo que el viento se llevó o “vete con viento fresco”?
Elena: Es que el personaje de Lo que el viento se llevó es un personaje muy fuerte; es una mujer muy muy currela. Pero esta señora puso por encima el trabajo a todo en su vida, sus hijos, su amor, etc. Creo que en un momento dado si que optaría por ¡vete con viento fresco!, pero tiene su rollo, el rol de una mujer potente; como yo, que no paro.
Sara: A mi lo que el viento se llevó me pesa un poco, casi prefiero ¡vete con viento fresco! aunque no sea mi frase favorita.
Marta: A mi me gustan los ríos que llevan al mar y fluyen. (Risas)
Alicia: ¡Eso es de Manrique!
Un pecado confesable
Alicia y Elena: ¡Usar photoshop con los gatos! Filtro, filtro para que sean los gatos más modernos de toda España
¿Qué haces nada más levantarte? ¿El café lo tomas sólo, acompañado, con leche o con muy mala leche?
Marta: Agradezco. Soy muy agradecida y he decidido hacerlo este año, levantarme por las mañanas y agradecer estar aquí. Ah, y el café me gusta con leche condensada
Elena: Con leche y mucha azúcar
Alicia: Creo que a todas nos gusta el café de una forma distinta. En una cafetería volveríamos loco al camarero
Dinos un lugar perfecto para ir de vacaciones en pareja
Sara: Aunque sea un tópico, Paris. Es un sitio maravilloso
Marta: A mi me gustan las aventuras rollo India o Tailandia. Sin planificar demasiado
Elena: Paris es genial pero un poco de playita en Lanzarote o Formentera también es planazo. Alejarse de Madrid, de ruidos, de coches de humos y revitalizarse
Alicia: Si es con la persona adecuada te da igual el destino realmente y todos los planes son buenos
¿En qué momento pasaste más vergüenza en tu vida? Cuéntanos una situación embarazosa
Marta: ¡Ahora mismo! (Risas). Va, en serio. La última vez que actuamos aquí en Le Garage se fueron las luces durante 10 minutos y me quedé en estado de shock. Empecé a improvisar y como no sabía por donde salir, lo que hice fue a mi pareja en escena agarrarle el paquete instintivamente, que aparte tenía que ver un poco con lo que nos contábamos en la escena, sin darme cuenta. Después lo hemos hablado y nos hemos caído de la risa recordándolo. Muy bueno, la verdad
Alicia: Yo, en una clase de teatro, en la escuela, preparando la muestra final íbamos vestidos sin ropa interior. En una escena empecé a moverme y a gritar y al final de la escena me di cuenta de que tenía una teta fuera y había estado botando durante todo el rato y delante de todo el mundo. Pensé “¡Uy!, ¿esto que hace aquí?”
Sara: La lista es larga. Yo he recorrido muchos castings pero la que recuerdo es de niña. Yo me he cambiado de colegio muchas veces por el trabajo de mis padres y una vez se le fue la olla a mi madre y pensó que había que ir disfrazada al colegio para una fiesta. Me disfrazó de sirenita y al llegar estaba yo sola disfrazada. Aunque yo le pedí a mi madre que volviéramos a casa para cambiarme me tuve que quedar en el colegio con mi traje de sirenita porque ella tenía que irse a trabajar. “Tu no te preocupes, que estas monísima” me decía mi madre, y yo aterrada. Pero bueno después fue un éxito (Risas), aunque deseé tener 18 años e irme de casa.
Elena: Yo recuerdo un casting en el que, no es que pasara demasiada vergüenza, pero pensé: “se me va la pinza”. El que te hace el casting me pidió que hiciera algo ridículo y yo me quede en blanco. Yo ya había hecho tropecientas cosas ridículas en mi vida pero como el señor no me definía ridículo me tocó improvisar. Como era verano y llevaba una falda de esas cortas lo único que se me ocurrió fue hacerle un calvo (Risas). ¿No quería algo ridículo?, pues toma algo ridículo. Evidentemente no me dieron el papel, se ve que mi culo no triunfó.
Y tu mayor logro fue cuando…
Alicia: Mi mayor logro ha sido definitivamente dejar de fumar, la verdad. Porque hay cosas que son importantes pero para mí ha sido una superación.
Elena: Para mí también fue un logro hasta que volví. Aunque para mí el mayor logro es animarme a hacer cosas que no están dentro del estándar. Yo me puse a hacer ballet clásico con 25 años siendo una madera, con flexibilidad nula y cero cualidades. Es un ejemplo tonto, pero como ése, hay un montón de cosas. Yo soy una persona que decide y no me paro en cosas imaginarias, si quiero hacer algo lo hago y tan a gusto. Muchas veces el objetivo es “porque me da la gana” y la actitud “porque puedo”
Marta: A mi me vienen muchas cosas físicas, de escalada, correr, deporte en general . Aunque también para mí un triunfo es haber llegado hasta aquí. El mayor logro es conseguir las metas día a día y seguir aquí. Y lo que nos queda por hacer…
Sara: Yo creo que dejar de preguntarme “¿voy a dejar algún día de ser actriz?”. Mi mayor logro ha sido dejar de cuestionarme lo que soy y si seguiré siendo. Soy actriz y punto. Lograr esa superación personal a mí me ha ayudado bastante.
La paz en el mundo está muy demodé. Lanzad un mensaje para las antonias que nos leen.
Elena: La paz en el mundo esta muy bien cuando las cosas están bien y todo el mundo está de acuerdo. Pero cuando las cosas están mal hay que berrear porque si no, te conviertes en sumisa. Así que mi mensaje es “Antonia tira p’alante con lo que sea y a donde sea”, con paz, con guerra, con debilidad, con manipuleo…
Marta: Y con alegría y entusiasmo
Alicia y Sara: Y también con buen rollo y positivismo
Elena: O con mala hostia, ¡coño, pero que tire!