Anoche se estrenaba un nuevo intento porque triunfe, o que ocupe espacio en la parrilla televisiva, ‘Hable con ellas’ y fue una extraña mezcla de elementos, de drama y de entrevistas que se quedaron en un «¿Durará más de una semana el programa?» pero mientras nos ahogábamos cual ‘Titanic’ encontramos una tabla de salvación: Eli Martín.
Eli es una de las caras de La Fábrica de la Tele a la que habíamos visto primero ‘Cazamariposas’ como redactora, reportera y presentadora, para después dar el salto ‘Cambiamé Premium’ donde dejó clara la complicidad que tenía con J. J. Vázquez y se descubrió ante un mayor público aunque el programa acabara hundido y enterrado.
Ahora ha pasado al equipo de ‘Hable con ellas’ y, sinceramente, únicamente me daría pena que este programa acabar fulminado por ella porque creo que le deben permitir dar un salto más allá. No sólo a nivel humorístico donde queda claro que es uno de sus grandes ganchos y esa naturalidad ante las cámaras que hace que queramos irnos con ellas de cañas, sino que podría tener más registros.
No sé si muchos se han molestado en dar click a la cuenta de Soundcloud en su Twitter porque ahí vais a descubrir que encima tiene una voz bien bonita, aunque esto da directamente para otro artículo sobre ella… Por sus gustos musicales podría ser abanderada de algún programa musical de esos que no abundan ¿Os acordáis de aquel ‘iPop’ con La China Patino?, ¿‘La Hora Wiki’ con Nico Abad y Raquel Sánchez Silva? ¿Hasta el ‘Música Uno’ que traía a grupos alternativos? Eli Martín tiene un potencial que se debería de explotar en este país que debe dejar paso a nuevos talentos, y cuando digo talento no digo lo de «Mira, es famosa vamos a ponerla aquí que ésta da audiencia». Como ‘Raquel busca su sitio’, aquella serie de TVE, Eli debe encontrar el suyo.
Eli Martín, te queremos y queremos que cruces la pasarela. Amigos y contactos televisivos, ¿Qué hacéis que no os estáis peleando por ella? Si hace falta montar una acampada la montamos, que desde el 15M nos venimos arriba por los verdaderos derechos de esta sociedad y sus habitantes. Dicho queda.