Series – True Blood & Sons of Anarchy

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True Blood vs. Sons of Anarchy

Este mes las series van muy subiditas de tono. Sexo a tutiplén, drogadictos, hombres lobo, vampiros, moteros, tráfico de armas… Disfrutamos viendo cómo se lo pasan «los malos». Y a veces la envidia nos corroe…

Este mes las series van muy subiditas de tono. Sexo a tutiplén, drogadictos, hombres lobo, vampiros, moteros, tráfico de armas… Disfrutamos viendo cómo se lo pasan «los malos». Y a veces la envidia nos corroe…

true-blood-posterTrue Blood / Sangre…¡fresca!

Que fácil sería esbozar una critica de True Blood cantando con alegría que es una serie muy bonita, con vampiros de colores, bellas historias de amor y lazos de amistad inquebrantables, todo ello aderezado en el marco incomparable de un bucólico pueblecito de Luisiana… ¡pero yo no soy ni la insulsa Danielle Steel, ni la jodida Jane Austen, queridos! ¡Esas mierdas no van conmigo!

Por eso lo que si haré será un fino paralelismo entre True Blood, esa fabulosa serie de Vampiros folladores y degenerados, y la filosofía vital de Ramón de Pitis, el mas recalcitrante yonkarra de esta España de charanga y zambombeta (véase la exquisita y elegante alusión al alto nivel de lubricidad de la serie en cuestión)

Ramón de Pitis basa el devenir existencial de su filosofía vital en 3 pilares fundamentales:

1.- La Puta droga.

2.- El Mete-saca.

3.- El Hedonismo.

Pues bien, a eso básicamente se reduce True Blood: yonkarras de tomo y lomo que abusan del Zumo Uve (sangre de vampiro) y que se dedican a fornicar lisonjeramente bajo los efectos alucinógenos de tan sabroso elixir, haciendo gala de una impudicia digna del mas sátiro de los depravados.

Si el director mas guarreras de Hollywood tuviera la idea de rodar una serie de televisión en tono costumbrista sobre la vida de las putarracas mas desarrapadas de la Calle Montera, no creo que se encontrara pendones desorejaos de la altura de los que os podéis echar a la cara en True Blood; guarrindongas adorables que compiten entre sí para ver quien se cepilla mas vampiros o quien sirve mejor de receptáculo sexual y alimenticio de seres del inframundo.

Ramón de Pitis es el máximo exponente en lo que a vanidad chabolista se refiere, y en su momento le hizo la mejor publicidad con que jamás podría soñar Emidio Tucci, pero estos vampirotes de nabo a toda asta, estas criaturas del averno compiten entre sí por quien es mas guapo, quién más decadente, quien más hijo puta y, por supuesto, quién la tiene más gorda.

True Blood es real como la vida misma, en ella veréis putones, drogatas, policías descerebrados, jugadores federaos de teto, cogorzas descomunales, bacanales desmesuradas y alguna que otra peladilla, y no precisamente de las que vienen en la cesta navideña de la empresa; vamos que si no fuera porque os he dicho que es una serie de vampiros, lo mismo os pensabais que habían vuelto a colar una cámara oculta en el cumpleaños de Ronaldo.

Lector que estas ahí, lo único que puedo decirte, parafraseando al bueno de Ramón, si no ves esta serie es…. ¡Joder lo que te pierdes!
¡Dios bendiga la América chupóptera!

sonsofanarchyposterSons of Anarchy

Antes uno veía series como Las Chicas de Oro antes de acostarse. Si eras muy cazurrín, o estabas en la edad tonta en que los fran pereza te hacían tilín, Los Serrano. Pero ahora no molas nada si no ves it series (¿existe ese término o me lo acabo de inventar?), lo que viene a ser: las series que ve todo el mundo.

Se llevan las series de malos. Bueno, vale, un poco malos de pacotilla, porque para malos de verdad, los de Los Soprano. ¿Querían hacer un chiste fácil con el nombre los guionistas de la infame serie española que anteriormente he nombrado?. No me extrañaría, a juzgar por el nivelazo de los guiones.

Al lío, que nos perdemos: mete en una batidora a todos los que han hecho de malos en el cine (sólo falta el mejicano cabrón violador de Con Air), y lo único que te sale es una serie de malos, de bandas, o de gánsters. Vamos a darle un poco de glamour. Añade California. Añade un tío bueno (hay que atraer a las chicas), con más pinta de Kurt Cobain que de traficante de armas.

Como picante, menos mal que está Ron Perlman para meter caña al niñato. O mejor, menos mal que está Katey Sagal (la impagable Peggy Bundit de Matrimonio con Hijos), haciendo de la mamá del prota, Gemma Teller, y poniéndolos a todos en su sitio. Ella es la que manda. Ella es la leona que cuida de la manada. Gemma rules.

Porque sí, vaaaaale, que sois todos muy malos, que lleváis pipas, os folláis strippers y lo que queráis, pero la que agarra un monopatín y, sin mediar palabra, se lo estampa en la cara a una niñata que se acerca caminando por la acera, porque se tira a su hombre, es ella. Es más temible que todos ellos juntos.

Una producción cuidada. Ron Perlman siempre es Ron Perlman. El prota es realmente guapo. Y los personajes se van haciendo más complicados por momentos. Así que no os quedéis en la fachada de Easy Rider. Sons of Anarchy es mucho más… aunque sólo sea por ella, por Gemma Teller.


Ivan Casquete series@antoniamag.com