Es más que sabido que el entorno laboral, en cuanto llegan las fechas navideñas, se convierte en un verdadero foco de insensatez y ridículo. Y es muy curioso saber, segun publican esas fuentes que lo miden todo (hasta el respirar), que la mayor parte de los que aseguran intentar evadirse de los fiestorros navideños que montan las empresas, son aquellos que después aparecen retratados en las redes sociales protagonizando verdaderos bochornos.