Todos son turistas menos yo

Es una frase muy recurrente que me viene a la cabeza cuando veo en redes lo mucho que cualquiera sabe de moda, hoy en día. Viene genial para expresar esa sensación de sorpresa que se te queda al descubrir que todos son más listos y saben más de tus cosas que tu; cuando estás rodeado de expertos incuestionables que sientan cátedra allá por donde hablan y te dejan pensando que mejor te callas y no das tu opinión. Entonces es cuando me quedo con el pensamiento de que sí, hoy hay mucha gente que piensa que todos son turistas menos ellos.

Voy a ser brutalmente sincera: me sorprendéis. Muchos de vosotros me asombráis. Cómo sabéis de moda, por favor. Sabéis detalles de las trayectorias de diseñadores que yo desconozco; y no porque yo las tenga que conocer, sino por el dominio magistral de la profesión y la profesionalidad de un diseñador tal. De los ciento y pico diseñadores y/o casas que hay en la palestra, hoy en la actualidad. Yo me enorgullezco de tener una buena y sana cultura profesional y oye, muy rara vez me coges en un renuncio por no saber quién es quién o quién es dónde. Pero yo, quien a veces -y lo reconozco- no paso de conocer nombre y apellidos, la pasarela en la que participa, su nacionalidad y su estilo, no puedo evitar sorprenderme mayúsculamente del nivelazo de algunos de vosotros; y lo digo con la máxima admiración y sin pizca de envidia, aunque con bastante sorna. Porque madre mía, algunos sois verdaderos talentos desperdiciados: seguís todas las colecciones, os sabéis al dedillo todos y cada uno de los los looks del Desfile y por supuesto buceáis perfectamente en las temporadas, las anécdotas, los cotilleos más íntimos y escabrosos, y hasta las exclusivas casi casi las podríais reventar pero os quedáis con un educado ‘mejor me callo… mejor me callo’ en el comentario del post.

Y no solo eso: no hay Semana de la Moda que se os resista. El apartado de Vogue Pasarelas, de memoria desde la gloriosa temporada londinense SS95… Y en la tele, siempre Fashion TV. Y Show Fashion como favorita en Safari. Y yo, con mi lista de colecciones y pasarelas por repasar abandonada desde hace un mes y medio, entre facturas, modistas, costura, boutique, clientas, inventarios y proveedores.

Por no decir la excelencia profesional y crítica al comentar la calidad de los ‘volúmenes estructurados’ y el ‘patronaje limpio’ de tal diseñador o las ‘texturas fluidas’ de cual colección. La calidad o la falta de ella. Madre mía, y yo me sonrojo en mi torpeza porque tengo que mirar varias veces una fotografía para ver si el patronaje es limpio o las texturas están desestructuradas.  Recuerdo que delante de un Balenciaga, allá por julio de 2010, la señora que vigilaba la sala del museo de Bellas Artes de Bilbao me tuvo que llamar varias veces la atención porque me acercaba tanto al vestido que iba a terminar por hacer sonar las alarmas (gracias si me estás leyendo, donde quiera que estés, por haber terminado haciendo la vista gorda y haberme permitido dibujar y tomar apuntes de aquella obra de arte). Que sí, que tengo que fijarme muy bien antes de captar las entretelas de una prenda que tengo delante y se supone que sé de telas, patronaje-costuras-acabados… y estructuras. Así que no os digo en un desfile en directo y vía streaming. Porque esa es otra, sois los reyes del online, siempre tenéis tiempo para ver en directo un desfile en Milán que ocurre siendo aquí plena jornada laboral, con el jefe oliéndote el pescuezo.

Y la culpa de esta nueva sapiencia ¿la tiene La Red Social? Seguro que alguno se cruzó de lejos con Slimane una vez por las calles de París, aquella vez que se cogió un AirBnB y un Vueling para pasar el finde romántico en la torre Eiffel. O quizás quiso adivinar que aquel de las gafas de sol y el aire anoréxico era Slimane (nótese que la escena con toda probabilidad ocurría a cien metros desde la acera de enfrente de una Rue du Faubourg abarrotada con docenas de personas con la misma pinta) Y claro, a día de hoy en el mundo de la social media eso es ‘coincidir con Hedi en París’. Así que, ¿cómo alguien con ese olfato para reconocer a tal personaje por las calles de la ciudad eterna no es capaz de saber tantísimo sobre moda?

Pobre Vaccarello: la que le espera. Yo, por si acaso -aunque ya desde cero os digo que no creo que comente mucho- me mantendré al margen hasta después de ver su trayectoria con detalle. Claro que sé quién es Anthony Vaccarello y a las celebrities que ha vestido para las red carpets y todo. Pero como digo; que sabéis de moda mucho más que yo, así que en mi más humilde ignorancia reconozco aquí y ahora que tengo que estudiar antes de opinar si es buena o mala idea haberlo elegido para llevar las riendas de la maison Saint Laurent.

2 Comment

  1. Yo no se si será bueno, pero con tal de que deje de hacer lo que hacía Slimane y hago algo distinto me conformo. Para mi Hedi era un aburrimiento total.

    1. Balbina Arias says:

      Normcore, they say. Que no es igual que minimalismo.

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