Lo peor y lo menos peor de #MBFWMadrid Febrero 2013

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En LA MOQUETA se detiene el tiempo como cuando entras en un afterhours: oscuridad, gente rara y extrañamente excitada a las 11 de la mañana, alcohol (para el que quiera), y música a todo trapo… que digo yo que en los desfiles o bajáis la música o empezáis a servir gintonics, porque salimos de allí completamente atontados, y no por lo que acabamos de ver en la tarima, precisamente.

Hacer la crónica de una pasarela de este calibre (permitidme el eufemismo) es complicada, porque si SÓLO vas a hablar es de la ropa, mejor ni vayas, te lo ves en streaming y ya está. NO OS FIÉIS de lo que dicen en Twitter: en los desfiles ves a gente que se pasa el rato mirando la pantallita, sin estar atento a la pasarela, y es capaz de escribir que la columna vertebral del desfile de Moisés Nieto es una sudadera, cuando ha sido tan sólo una de las prendas (justo en ese momento levantó la mirada y es lo único que ha visto). Levantar el iPad para hacer una foto movida es la señal inequívoca de que el que está detrás del cuadradito no tiene ni pajolera idea de lo que está haciendo, pero cree que está molando de molar de verdad. Aquí es cuando te das cuenta del quien no es profesional, sino un simple parvenu de la información, y el que sí lo es.

Luego están los que sólo hablan del front row. OK, a los que nos leen les gusta saber algo más: el ambiente, quién estuvo y quién no… Pero esto son extras a la información principal: hay que hablar de los amiguis del diseñador, sí, pero no más que de la ropa que se presenta, que últimamente sólo leo «maripuri iba divina al desfile de pepito», pero del desfile de pepito ni una palabra. A ver si nos centramos, caris.

UN INCISO, una preguntita a los del departamento de prensa: ¿me puede alguien informar de cuál es el criterio para conceder acreditaciones?
Me explico. La primera vez que acudimos a MBFWM (hace 3 años) nos acreditaron únicamente para El Ego. Nada de extrañar, acabábamos de empezar y no tenían información previa de la publicación. La siguiente vez, a pesar de haber realizado la petición en fechas, nos comunicaron que no la encontraban y como estábamos fuera de plazo no podían acreditarnos. Las dos siguientes ni siquiera lo intentamos. La anterior edición conseguimos una acreditación completa (¡viva!). Esta vez nos han acreditado para dos días, el 21 y el 22 (El Ego). Todo como muy aleatorio, rollo experimental y tal.

Pero es que comentando con otros compañeros de prensa, han tenido este mismo problema: durante años han estado acreditados sin problemas, y este año les han pedido (nuevamente) que manden lo publicado en anteriores ocasiones, que vuelvan a remitir la petición, etc etc. Curiosamente, aunque las casualidades no existen, esta «censura» en la acreditación coincide con artículos en los que no se emitía una opinión rendidamente pelota/aséptica de algún diseñador de ACME. Con opinión «no pelota» me refiero a comentar que desfilan diseñadores con colecciones que no se producen, que no tienen punto de venta o que están inmersos en procesos judiciales por algo tan prosaico como no pagar a sus trabajadores. De verdad, es que tenemos una lengua…

Estos no han aprendido aquello de «que hablen de uno, aunque sea bien»…

Muy bien. Vamos a censurar también aquí la información, lo mismo que la Cospe cuando prohíbe utilizar la palabra «desahucio»…

(Nota: aquí no cuentan las acreditaciones concedidas a ¿profesionales? que firman con seudónimo las crónicas supuestamente ácidas -las otras, no, claro-, y que son jaleadas y aplaudidas por los que, justamente, deniegan a otros más sinceros esas acreditaciones, en un ejercicio de futilidad bastante infantil, ya que todos nos conocemos).

Y no hablamos del sistema de acreditación para bloggers… porque es un «Miranda Boronat y sus 80 mejores amigas». ¿Cuántos bloggers oficiales necesita MBFWM? Sabemos que últimamente es difícil llenar la grada de prensa más allá de un par de filas, pero ni calvo ni tres pelucas. O al menos, dadle un poco de variedad al tema, que siempre acreditáis a los mismos, y son inmensamente aburridos. De hecho, los más interesantes ni siquiera han estado, porque se han ido a Milán.

A ver, que yo lo entiendo: no invito a mi fiesta a gente que me cae mal. Pero es que resulta que «no es tu fiesta», es una feria de moda profesional, un escaparate de la industria (o eso intenta) de la moda española, no el patio de tu instituto en el que ejerces de matón.

Con esto me voy a ganar otro blacklisteo, pero es que si no te blacklistean en #CibelesShore, o te monta el numerito alguna bloguera borracha en el kissing, no eres nadie, que lo sepas.

Y ahora, vamos a hablar de ropa, que no de moda.

Los desfiles que hemos tenido oportunidad (no hablamos de lo que no hemos visto, ya lo sabéis) de ver en esta edición han sido:
Sita Murt, TCN, Etxeberría, Moisés Nieto;  Pepa Salazar, POL, Manémané, Välnad, Heridadegato, H O W L by María Glück, Eugenio Loarce, Pablo Erroz (a quien entrevistamos para Antonia Tv).

DÍA 21, PASARELA OFICIAL (pincha para leer la crónica)

DÍA 22 (pincha en cada punto para leer/ver la crónica)

Es posible que esta sea mi última crónica como acreditada de Antonia Magazine en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, pero es que alguien tiene que contar las cosas como las ve ¿no?.

Mabi Barbas, la Jefa.

pd (aprovecho para saludar desde aquí a Iñaki de Isaza, que se porta siempre fenomenal conmigo)
pd2 (otro saludo para Aless Gibaja, que es una persona de lo más agradable, y accedió a hacerse una foto-fan conmigo)

alessgibaja