…Y a lo tonto estamos en Febrero, mes de carnaval, de fin de rebajas, preludio de semana santa, mes corto -pero este año un poco menos- y por supuesto, mes de los enamorados. Que no sé por qué. Porque lo lógico sería que el día de los enamorados fuese en Abril, en plena explosión de la primavera que la sangre altera, las chicas se descubren, los chicos también, hace solete, estamos de mejor humor, pasamos más tiempo en la calle tratando con la gente. Pero es en Febrero, quizá el frío invita a arrimarse, o bebemos más alcohol para combatir el frío y ya sabéis eso de que con 2 copas, no hay persona fea…
A mi me gusta mucho esto de enamorarme, y creo que todos deberíamos de dejar a nuestras parejas una vez superada la fase A, porque despues viene la B, de «Boda…» , despues la C de «castigo» y la última es la D, de «divorcio»; si no quieres llegar a la D, procura mantenerte en la A el mayor tiempo posible, a pesar de todo lo que ello conlleva. Ya sabeis, motes ridiculos cariñosos, «cari», «bizcochito», «cuqui», «churri»… -no me pidáis muchos más, porque no soy de usarlos-. También es en esta fase cuando mas sexo se tiene, la causa es, que estás todavía obnubilado con esa persona, no te crees que estéis juntos y quieres aprovecharlo al máximo y si puedes grabarlo con el móvil, mejor! porque así lo recordarás cuando ya no seais pareja. Es tambien la etapa más ruinosa. Ellos se desviven por invitarte a cenar, a un finde romántico en algún hotelito en la playa (excusa para verte más tiempo con poca ropa) o una casita rural (como no hay nada que hacer, a follar más). Tienen el coche siempre limpio y la cartera o la tarjeta siempre con dinero. Ellas se hacen mas tratamientos de estética, van más a la peluqueria, compran ropa interior como si no hubiese un mañana y llaman a «la maleta roja» para que les traiga algún juguetito y así mostrar que nosotras, tambien sabemos jugar al sexo.
Si tu etapa A, ha sido buena, lo más probable es que paseis a la B, y aqui las posibilidades se hacen dos.
Posiblidad 1) Os casais.
Ella empezará a comprar revistas de boda, irá a exposiciones, no podrá quedar contigo el lunes para echar el kiki del lunes, porque ha quedado con su amiga Covadonga para que le diga qué tal el sitio donde celebraron su boda.
El quiere casarse, hará como que se involucra, y si es bueno lo hará TAN bien, que tú ni te enterarás, pensarás todo el rato que está superinteresado en el color de las servilletas y en ese baúl de disfraces que quieres poner para que la gente se haga fotos. No me entiendas mal, él se quiere casar pero los detalles que más le preocupan son: comida y barra libre. Sin duda, más rapido, sencillo y con esto es con lo que realmente se queda bien.
Posibilidad 2) Os vais a vivir juntos.
Ella empezará a comprar todas las revistas de decoración que hay en el mercado, irá a ver un montón de pisos, no podrá quedar contigo el lunes para echar el kiki del lunes, porque ha quedado con su amiga Covadonga para que le de el telefono del decorador que la ayudó con su casa.
El se armará de paciencia e irá contigo a Ikea tantas veces como haga falta, intentará ser el de Bricomania y unas veces lo conseguirá y otras no, le sobrarán piezas en el 98% de los casos, porque gracias a dios, la habilidad no viene dada con el genero. No me entiendas mal, él quiere irse a vivir contigo, pero piensa que aún estáis en la fase A, moviendoos hacia la B, pero aún en la A!! él solo quiere comprar una cama, un sofá y una lavadora. La lavadora la quiere por ese mito del centrifugado, cuando sepa que ahora las lavadoras son silenciosas…
Y ya estamos en plena fase B, que puede ser maravillosa, con lo bueno de la A pero sin los excesos ni los derroches, conociendoos desde otro punto, compartiendo un montón de cosas y momentos. Incluso hay quien tiene hijos en esta etapa, y puede que haya un pequeño bache al principio, pero acordaos de la primera fase y vuelve a mirarle con ojos de cariño. Es la etapa de la paciencia y la comprension. Pero, ¿qué puede pasar? Vamos a obviar lo obvio: que uno de los dos haga una estupidez que lo mande todo a la mierda. Vamos a ponernos en la peor de las situaciones: te has casado con un/a egoblogger.…
La fase A la recordarás siempre, porque os habeis hecho mil millones de fotos en el campo y en el polígono donde trabajas, la boda será mas retransmitida que la de Lady Di, habrá preboda, boda y postboda. La luna de miel te la pasarás decidiendo que se pone él o ella (porque ellos tambien son egobloggers), le harás fotos, «ay no cari que me sale un ojo pipa», toda tu vida estará expuesta, habrá grupos oscuros en internet y otros blogs que se rían de tu pareja y de ti, porque sinceramente… pareceis un par de ridiculos dando a conocer tanto de vuestra intimidad, que desde el momento en que la expones ya no es ni intimidad ni es nada. Y despues tendréis un hijo, y otra vez se empezará a exponerlo todo, si me apuras… hasta el parto! y ahí el pobre crío que ya antes de nacer es «famoso» como Rociíto o Paquirrín, ¿y quien quiere un hijo como Rociíto o Paquirrín?
Si esto te pasa, entras de lleno en la fase C, y por supuesto la D vendrá rapidamente…
Hoy en día enamorarse de alguien es un riesgo enorme, si hace 10 años el riesgo de enamorarse era que esto te llevaba casi sin remedio a una hipoteca -y esto sí que une, y no el matrimonio-, hoy en día el mayor riesgo de enamorarte es que lo hagas de alguien que tiene un blog sobre si mismo… Si este es tu caso, que pases un feliz día de San Valientín, porque de verdad… eres un/a valiente.
Yo Doña, hoy… analista sentimental
