Una palabra rompe el silencio, se lleva la paz que hay en mi interior

Como hace falta a veces el silencio. Hace unas semanas asistía al concierto de un grupo indie español. El plantel eran dos actuaciones. Ironías de la vida a mí el que me interesaba era el telonero por lo que llegué para poder verle. Puede ser que fuera de los pocos que querían verle esa noche porque la situación fue la siguiente:

A mi derecha había un grupo que se estaba contando su vida pormenorizada, posando para selfies y que sólo paraban cuando había que aplaudir y vitorear al cantante. Lo mejor de todo es que estas personas eran del circuito de la música lo cual me demostró que si no existe ya un respeto dentro del corrillo de individuos que se dedican a esto poco vamos a hacer.

Detrás de mí una pareja que estaba más empeñada en charlar sobre como les había ido el día y darse besos que en estar atentos, o respetando, a quién estaba en el escenario. Eso por sólo hablar de las personas alrededor porque el murmullo general si uno miraba para atrás, con una sala abarrotada, era como si estuvieran comentando el último personaje del corazón que había aparecido en el Sálvame Deluxe.

Si queremos rematar la jugada, nos encontramos con el grupo indie apareciendo en el escenario mirando desde el camerino, entrando en él, ojeando el panorama, casi como si la persona que estaba en el escenario fuera invisible.

Al terminar el telonero opté por irme a casa intentando salir entre la masa. Lo conseguí, milagrosamente y me quedó claro que si hasta en un artista electropop que hace música animada la gente pasa olímpicamente… ¿Qué sucederá cuando sean grupos con tempos más relajados?

Pues lo mismo. Conocida es la polémica de aquel concierto de The xx en La Riviera en la que el público estaba más empeñado en hablar entre ellos que en dejarse llevar por los ritmos del grupo londinense lo cual provocó el cabreo entre aquellos que si que iban a disfrutar del concierto.

Así que, amigos que vais a los conciertos de postureo o que es importante un cojón lo que haya en el escenario, os doy varias claves:

  1. Si no os gusta el telonero no entréis en la sala hasta que sea la hora que llegue vuestra artista favorita.
  2. Si vais a ir de postureo, estupendo. Os vais a la primera fila os hacéis selfie con el grupo y después os anclais en la barra a beber sin hablar.
  3. Si no sabéis que estáis haciendo allí y no os importa nada, iros a casa que al menos estaréis más a gusto.

Ya lo cantaban los Depeche Mode, Enjoy the silence, y después versionados en castellano por los Niños Mutantes: El Silencio

Ilustración: Fox in shadow